Los rumores no chequeados se transmiten como la espuma. Se deslizan con total fluidez por las plataformas digitales y siembran también el odio.
Editores, empresas, políticos, oficinas de comunicación, agencias de PR, entre otros, no entienden lo que hoy es un medio de comunicación multiplataforma. O quizás entienden muy poco.
Debemos tener extremo criterio e incluso advertirle al lector cuando una ilustración o un montaje es una recreación.
¿Cómo delvolver la inocencia? ¿Es posible cuando “presunto” o “sospechoso” aparecen muy débiles ante la palabra culpable?
La semana pasada el municipio de Monterrey, Nuevo León vivió uno de los episodios más tristes de su historia tras el tiroteo ocurrido en una escuela secundaria que dejó como saldo un menor muerto y cuatro personas heridas, entre éstas una maestra del plantel y tres alumnos.
Es obligación ética de los periodistas respetar la dignidad de las personas, su derecho a la privacidad y a la propia imagen.
Con motivo de las manifestaciones que se han dado en México por el alza de los precio de la gasolina miles de personas en redes sociales han expresado su descontento y han convocado a movilizarse.
Lo que falta para evitar que una autoridad nos diga cómo debemos hacer nuestro trabajo es control, pero desde nosotros.
“¿Qué sintió cuando vio que se le quemaba la casa?”, es una pregunta que se repite una y otra vez en este tipo de coberturas.
¿Cuál es el interés público de la información en cuestión?
El tema estaba en agenda, como muchos otros en las redacciones. El diario Perú21, donde laboro, decidió empezar este año sin el horóscopo, una pieza que nos acompañó desde 2002, año de fundación.
Si la televisión como espectáculo siempre ha sido enemiga del buen periodismo, la combinación con las redes sociales u otras herramientas de votación en línea, puede convertir el debate en un circo romano.
La plataforma está integrada por 8 medios y organizaciones civiles, radicados en la Ciudad de México, que se encargan de analizar la información.
Nos enseña a ser mejores periodistas, a pensar en el tráfico sí, pero sobre todo en la calidad del contenido, y en la necesidad de invitar a la gente a la reflexión.