Lo que falta para evitar que una autoridad nos diga cómo debemos hacer nuestro trabajo es control, pero desde nosotros.
Si la televisión como espectáculo siempre ha sido enemiga del buen periodismo, la combinación con las redes sociales u otras herramientas de votación en línea, puede convertir el debate en un circo romano.
Si se consigue una ubicación estratégica y un buen zoom fotográfico, es posible ver con claridad lo que hacen algunos de los parlamentarios en las pantallas de sus computadores.
En el proceso de decidir qué publicar y cómo publicarlo podemos cometer errores, sobre todo cuando trabajamos contra el tiempo o tenemos la presión de la inmediatez de internet.
Son los últimos días para una clase de periodismo que ha venido perdiendo sentido, aún antes de la era internet. Me refiero a ese periodismo que se dirigía solo a los sentidos de la gente y que buscaba, a la vez, impactar y vender con una versión audiovisual de la historia de cada día.
"La información en periodismo se entiende como un bien social y no como un producto, lo que significa que el periodista comparte la responsabilidad de la información transmitida y es responsable ante la sociedad".
El periodismo no es para los periodistas sino para los que no lo son, por tanto, los no periodistas son los más habilitados para decidir si un producto periodístico es de buena, mala o regular calidad.
El Consejo de Ética de Medios de Comunicación en Chile aplica en el estudio de los casos y en sus resoluciones, los principios de la ética periodística generalmente aceptados en la doctrina y en la jurisprudencia de organismos de autorregulación y muy en especial el sentido de la equidad.
42 años después del golpe, el canal público Televisión Nacional de Chile decidió desclasificar sus archivos y mostrar por primera vez el papel que jugó en aquellos años a favor de Pinochet.
En abril gran escándalo político causó una publicación en el norte de Chile. El diario Boyaldia.cl difundía una información bajo el título “IquiqueLeaks: Whatsapp de la Intendencia “descuera” a gran parte del espectro político de Tarapacá”.
Hoy en día cualquier usuario con canales como Twitter o WhatsApp, es capaz de “golpear” con una información exclusiva a los grandes medios de comunicación.
El derecho a la libertad de expresión que se invoca para legitimar la burla ofensiva, no tiene aplicación en un caso en que se violan los derechos ajenos. Ni las libertades son absolutas, ni los derechos pueden ir más allá de los límites que señala el derecho ajeno.
¿Está bien que los periodistas actúen como jueces en los tribunales éticos? ¿Para qué sirven los tribunales éticos, si los medios ya cuentan con códigos propios? ¿Hacen falta tribunales éticos para controlar a los medios que llevan a cabo malas prácticas?
El periodista Agustín Edwards era miembro del colegio de periodistas de Chile desde 1959, además, es propietario de uno de los principales medios escrito de Chile “El Mercurio”.