Como una sentencia “histórica” calificó la presidenta del Colegio de Periodistas de Chile, Javiera Olivares, la expulsión del colegiado Agustín Edwards Eastman, por “faltas graves a la ética en lo referente a la defensa de los Derechos Humanos, la democracia y los derechos de las personas”, según la resolución.
El periodista Agustín Edwards era miembro del colegio de periodistas de Chile desde julio de 1959, además, es propietario de uno de los principales medios escrito de Chile “El Mercurio”.
La comunicación de esta resolución en primera instancia fue notificada al periodista el 20 de abril, y quedó en firme una vez que el colegiado no presentó la apelación en el plazo de los 10 días establecidos para ese fin.
El requerimiento ético comenzó en noviembre de 2014 y fue apoyado por diversos colegiados, algunos de los cuales además integran la mesa directiva nacional. Encabezado por su presidenta Javiera Olivares, se sumaron a ésta el primer vicepresidente Patricio Martínez, el segundo vicepresidente Patricio Segura, el tesorero Igor Mora, la secretaria general Vanessa Sabioncello, la consejera nacional Evelyn Miller y el colegiado Marco Gallardo. Seis meses se tomó el tribunal de ética en analizar la denuncia y resolver la definitiva expulsión.
El proceso de expulsión partió el 15 de noviembre de 2014, sustentado en documentos secretos desclasificados en EE.UU y que fueron publicados y ampliamente difundidos en varios medios chilenos.
En estos documentos se mencionaba al periodista Agustin Edwards Eastman dueño de la empresa El Mercurio S.A.P., colaborando con operaciones de la Agencia Central de Inteligencia (C.I.A) de los Estados Unidos y obteniendo fondos de la Administración Nixon para, por medio de una política editorial, desinformar y contribuir a socavar la democracia, facilitando así el Golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973 contra el Presidente Salvador Allende.
En una segunda acusación, se le imputa de un “montaje periodístico” en su calidad de director de El Mercurio, presentado en la portada del diario en la edición del 9 de abril de 1987, a dos estudiantes universitarios con las fotografías de sus rostros en círculos, como los causantes de graves desórdenes durante la visita del Papa Juan Pablo II. Los dos jóvenes universitarios fueron detenidos y torturados por agentes de seguridad del Estado, en circunstancias que ambos eran inocentes y el periódico nunca aclaró la falsedad de la información.
Por último, el Colegio también revisó la libertad de prensa antes del Golpe de Estado de 1973 y la actuación del periodista Agustín Edwards Eastman en su condición de propietario y directivo de la empresa El Mercurio S.A.P., con relación al deber de defensa de la libertad de expresión y al deber de amparo de los periodistas, citado en el Código de Ética vigente por ese entonces. Fueron entrevistados varios periodistas los que coincidieron en sus testimonios reprobando el rol que tuvo el colegiado Edward Eastman en la falta de protección que sufrieron periodistas en persecuciones, prisión tortura e incluso muerte, lo que iba contra la obligación de la carta Ética de los periodistas vigente en esos años.
El periodista Agustin Ewards respondió a las acusaciones tres días después de conocerse la resolución de expulsión del colegio, por medio de su abogado.
En el comunicado, su abogado dice que el Tribunal de Ética y Disciplina debería haber desechado la denuncia ya que los dos eventos habían sido juzgados anteriormente. “ Ambos capítulos fueron ya investigados y juzgados por las instancias pertinentes. Por tanto, el TRED debió desechar la denuncia presentada, pues tramitarla violentaba el principio de la cosa juzgada, y resulta inexplicable, más de 25 años después, una sanción cuyo sustento político es obvio. Al no haberlo hecho así, la resolución del TRED transgrede gravemente principios básicos del derecho. Lo anterior, a nuestro juicio, le resta todo peso ético a la misma.”
Para Javiera Olivares, presidenta del Colegio de periodistas al ser consultada del por qué esto se resuelve ahora a 40 años de los primeros acontecimientos denunciados, responde: “esto demuestra que Chile ha tenido un cambio cultural, el hecho que haya personas que sustenten y hayan sido cómplices pasivos de una dictadura que asesinó, que cometió desapariciones, que torturó, es una situación que moralmente y éticamente está menos auspiciada, validada por entidades públicas , sociales y gremiales como la nuestra. Nuestro colegio de periodistas defiende la democracia, los derechos humanos, los derechos de las personas, y por ende un integrante que riñe con esos principios básicos no podía continuar como miembro de nuestra orden”.
Y agrega : ” Esto nos abre al debate a mirar ¿cuál es el rol que hoy en día están teniendo los medios de comunicación? , ¿qué conflictos de intereses tienen sus dueños y sus vinculaciones a determinados poderes económicos del país? Conflictos de propietarios de medios de comunicación que además de aglomerar distintos medios en sus distintas plataformas, también poseen poder y acciones en otros sectores productivos, como la banca, el retail, es un tema que no se puede obviar hoy en día, para debatir sobre la transparencia en la información”.
Así registraron la noticia algunos medios:
Colegio de Periodistas expulsa al dueño de El Mercurio | Diario Uchile.
Presidenta del Colegio de Periodistas explicó expulsión de Agustín Edwards | CNN
Expulsan a Agustín Edwards definitivamente del Colegio de Periodistas al no apelar a sanción | The Clinic
El fin de un intocable: Colegio de Periodistas decide expulsar a Agustín Edwards | El Mostrador
Esta caso nos invita a reflexionar sobre los tribunales de ética: ¿cuál es su importancia?, ¿cuáles son sun funciones?, ¿cómo debe ser la relación entre periodistas y tribunales de ética? Aquí algunos análisis que ha hecho Javier Darío Restrepo sobre el tema:
– ¿Es correcto que los periodistas se conviertan en jueces de sus colegas en los tribunales éticos?
– ¿Para qué sirven los tribunales éticos, si los medios ya cuentan con códigos propios?
– ¿Hacen falta tribunales éticos para controlar a los medios que llevan a cabo malas prácticas?
Sobre Gustavo Villarrubia
Trabajó 6 años en India como corresponsal y colaborador de CNN en Español, TBS (Japón), Radio Monitor (México), TV Globo (Brasil), Canal 13 y Radio Cooperativa (Chile). Corresponsal de guerra en Afganistán (septiembre-diciembre 2001) e Irak (abril 2003). Desde abril de 2002 a 2010 trabajó como reportero investigador del programa Contacto de Canal 13. Obtuvo el Premio Chilectra a “Las buenas prácticas periodísticas” (2005) y fue nominado al Premio Mejor Documental Emmy 2005 (Por “Se Busca”). Desde 2010 a 2014 se desempeñó como reportero en Ciper. Al día de hoy trabaja como productor periodístico de reportajes en canal 9 MEGA.