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Las diferencias que existen entre el periodismo y la comunicación social han sido un tema de consulta recurrente en la historia del Consultorio Ético de la FNPI.
Ya en 2004, cuando el proyecto apenas empezaba, el maestro Javier Darío Restrepo respondía a la pregunta de un joven colombiano así: “Los códigos de ética periodística parten de esos mismos principios y valores y los convierten en normas dirigidas a los periodistas y a su actividad específica - distinta de la del relacionista, o del publicista, o del comunicólogo, o del comunicador institucional- para que tengan en cuenta sus derechos y deberes en el ejercicio de su profesión”.
A raíz de las críticas recientes a las licenciaturas de comunicación social y periodismo, como la publicada aquí titulada ‘No voy a permitir que mis hijos estudien periodismo’, el video de Claudia Palacios tras ser despedida de El Tiempo, o la columna de la periodista Mabel Lara en el diario caleño El País, este tipo de preguntas se han vuelto a presentar con frecuencia en nuestro Consultorio Ético.
¿Qué hacer si mi hijo estudia periodismo?, el dilema de un padre ante la crisis del oficio, se titula una de las más recientes respuestas de nuestro Consultorio Ético, en el que nuestros maestros coincidieron en señalar “si su hijo tiene verdadera ilusión por estudiar y ser periodista, no le frene. Es verdad que hay muchos periodistas sin trabajo, pero también son abundantes los que sí lo tienen”.
También debemos decir que en medio de este debate, se han producido sólidos argumentos en defensa del pregrado en comunicación social o periodismo, como el del profesor Óscar Durán en La Silla Vacía, o el del director de la Asociación de Facultades de Comunicación AFACOM en El Heraldo. Y nuestros tuitdebates también han sido ya escenario de las ideas a favor y en contra de estudiar periodismo.
Pero una pregunta reciente en nuestro Consultorio Ético plantea un dilema que todavía no habíamos abordado en ninguno de nuestros tuitdebates: ¿Es una buena idea separar la comunicación social del periodismo? Ante este dilema, Javier Darío Restrepo y Gumersindo Lafuente coincidieron en señalar que es conveniente hacerlo, para dejar de ver al periodismo como un subproducto de la comunicación, y empezar a contemplarlo mejor como una especialización.
¿Es una buena idea separar la comunicación social del periodismo? ¿Tienen más probabilidad de encontrar trabajo quienes tienen el título de comunicador social que el de periodistas? ¿Por qué se ha vuelto más extendida en Latinoamérica la carrera de comunicación social que la de solo periodismo? ¿Qué problemas ha traído al oficio el presentar la licenciatura como comunicación social-periodismo?
Para responder a estas y otras preguntas, los seguidores de nuestra cuenta @Etica participaron en uno más de nuestros tuitdebates usando la etiqueta #ÉticaEnRed. Los mejores trinos producidos durante la hora del debate fueron recopilados en el siguiente Momento de Twitter.
¿Se debe separar al periodismo de la comunicación social?
La Red Ética es posible gracias a la alianza entre la FNPI, Grupo Bancolombia y Grupo SURA, la cual propone un espacio de reflexión y debate acerca de los cambiantes desafíos éticos del oficio periodístico.