Hoy el mundo es hogar de más desplazados que en cualquier otro momento de la historia, dando lugar a complejos desafíos para muchos países en su intento de gestionar estos flujos y dar la bienvenida con éxito estos nuevos ciudadanos.
Sin embargo, estos desafíos se hacen aún más difíciles de superar debido a la falta de información precisa, accesible en los medios de comunicación, donde los mitos y la desinformación son frecuentes. A lo sumo, la cobertura se concentra en retratar a los refugiados como víctimas, o peor aún, se centra en ver como una amenaza imaginaria este flujo repentino de foráneos. Hace falta que los medios muestren también los múltiples beneficios para los países de acogida, contando las innumerables historias de personas, a menudo con estudios superiores y con ganas de trabajar, que buscan una nueva vida y quieren contribuir positivamente a sus nuevas sociedades.
La UNESCO ha creado un plan de estudios para las instituciones de formación periodística y medios de comunicación llamado Reportes de Migración con un enfoque sobre los refugiados. El plan de estudios se enfoca en la promoción de acuerdos que permitan una visión más equilibrada de la situación.
Éstos son algunos de los mitos más comunes y dañinos que rodean la cuestión de los refugiados en los medios:
MITO: Los refugiados son un problema europeo
De hecho, Europa es el hogar de sólo el 6% de los refugiados a nivel mundial, en comparación con el 39% en Oriente Medio y el Norte de África, y el 29% en el resto de África. Entre los refugiados sirios, la gran mayoría se encuentra en los países limítrofes de Turquía, Líbano, Jordania e Irak. Aunque más de un millón de refugiados llegaron a Europa por mar en 2015, esto representa sólo el 0,3% de la población total del continente. (Fuente)
MITO: Los refugiados no están desesperados – sino están eligiendo migrar
Por definición, los refugiados son personas que huyen a través de fronteras para escapar de los conflictos violentos o la persecución. Ellos están haciendo uso de su derecho legal al asilo, algo incluido en la Declaración Universal de Derechos Humanos, un derecho que cualquiera podría reclamar también en el futuro. Los grandes riesgos personales que asumen los refugiados son evidencia de la gravedad de la situación que enfrentan.
Los migrantes son una categoría más amplia, que sí incluye a aquellos que se desplazan por razones económicas, además de las personas que huyen de desastres ambientales, el hambre y la hambruna. (Fuente)
MITO: La mayoría de los refugiados son jóvenes, hombres sanos
En realidad, según el ACNUR, más del 75% de todos los refugiados sirios son mujeres y niños. De los refugiados que llegan a Europa, más de la mitad son mujeres y niños. (Fuentes 1 , Fuente 2)
MITO: Los refugiados roban puestos de trabajo de sus países de acogida
Por el contrario, los refugiados crean puestos de trabajo. De acuerdo con investigaciones de la OCDE, los refugiados amplían el mercado interno y crean un puesto de trabajo por cada uno que ocupan. En algunos países, han sido responsables de casi un tercio del crecimiento económico en el período de 2007 a 2013. (Fuente 1 , Fuente 2)
MITO: Los refugiados cuestan mucho dinero
La mayoría de los refugiados pagan mucho más a las arcas públicas de lo que reciben de ellas. Una investigación realizada en el Reino Unido, Canadá, Alemania, Grecia, Portugal y España muestra que los refugiados son menos o igualmente dependientes de los fondos públicos que los locales. (Fuente)
MITO: Los refugiados y los migrantes traen el terrorismo
De los principales ataques terroristas en todo el mundo en los últimos años, la gran mayoría han sido perpetrados por ciudadanos nacidos en los países involucrados. En palabras del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, Antonio Guterres, “no son las corrientes de refugiados las que causan el terrorismo. Son la tiranía y la guerra los que crean a los refugiados.” La creación de divisiones entre las personas, fomentando el odio entre grupos raciales o étnicos es precisamente parte de la estrategia de los terroristas para sembrar el miedo. (Fuente)
MITO: Los países desarrollados están saturados y no pueden recibir más gente
El crecimiento de la población nativa en la mayoría de los países desarrollados está en realidad en declive, algo que la migración puede ayudar a solucionar. Los refugiados y los migrantes pueden mantener los niveles de población y proporcionar una base de personas en edad laboral para soportar un número creciente de jubilados.(Fuente)