Consulta: Un grupo de periodistas de una universidad van a viajar al Urabá antioqueño a realizar un trabajo periodístico sobre la migración. ¿Como periodistas es correcto y ético llevar ropa, comida, medicamentos, etc.. a los migrantes a los cuales entrevistaremos para el trabajo? Juan Felipe Restrepo, Colombia
Responde Yolanda Ruiz
Ayudar a una fuente que pasa por una situación difícil es una decisión en la que se mezclan la ética humana y la periodística y por lo tanto es individual. Aportamos elementos que ayudan en la discusión. Si hay personas que viven momentos críticos de sufrimiento, como seres humanos al empatizar con ellas podemos estar motivados para ayudar. Como periodistas lo importante es que, si bien necesitamos la empatía para entender las dificultades que atraviesan las personas, conviene mantener una dosis de distancia que nos permita entender, indagar y dar contexto a lo que pasa. Nuestro trabajo es distinto al de los organismos humanitarios, aunque en no pocas ocasiones los periodistas vamos más allá de la labor porque ante todo somos seres humanos. Una de las recomendaciones que hace la OIM para las coberturas de migración señala la importancia de respetar la dignidad de las personas que migran.
Es bueno evitar el prejuicio, incluso al ver a los migrantes solamente como víctimas, porque se puede estigmatizar o reforzar estereotipos de discriminación. La realidad es compleja y no podemos perder de vista que, como periodistas, nuestra relación con las personas en situaciones vulnerables siempre debe ser horizontal, en el sentido de que prime el respeto para evitar situarnos en una posición de “superioridad” o condescendencia. Mientras más difícil sea la situación de una persona, mayor respeto y empatía se requiere del periodista para acercarse a su realidad. ¿Hasta dónde va esa empatía? Es decisión individual o del medio, según sus líneas editoriales. Si después de una reflexión y análisis profundos se decide apostar por la ayuda material que va más allá del cubrimiento, eso no puede convertir el trabajo periodístico en una transacción ni a los periodistas en protagonistas de la historia que cubren. Esos son riesgos que se pueden correr. En el archivo del Consultorio Ético encuentro recomendaciones para el cubrimiento de procesos migratorios y se plantea una pregunta: “¿Cómo me gustaría que me trataran si yo fuese el migrante? Es una pregunta que nunca debe olvidarse, porque a partir de ahí se hará el abordaje de la cuestión. En un tema tan profundamente humano, no se puede olvidar al otro, a quien cuento.”
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El Consultorio Ético de la Fundación Gabo es un espacio en línea que desde el 2000 ha brindado orientación a periodistas, reporteros, editores, profesores y estudiantes de periodismo de Iberoamérica sobre los dilemas éticos que día a día se presentan en el ejercicio periodístico. Este servicio ha sido posible gracias a la alianza de la Fundación Gabo con los grupos SURA y Bancolombia, con sus filiales en América Latina.
Las responsables del Consultorio Ético son Yolanda Ruiz, primera mujer en dirigir los servicios informativos en las dos cadenas más importantes de Colombia: Caracol y RCN Radio, y Mónica González, ganadora en 2019 del Premio Nacional de Periodismo de Chile y miembro del Consejo Rector de la Fundación Gabo.
Cada semana, Ruiz publica una nueva respuesta a las consultas enviadas por la comunidad periodística de Iberoamérica, mientras que González publica un artículo mensual a partir de las consultas recibidas en ese período y a partir de allí ofrece un análisis sobre las preocupaciones y dilemas éticos que enfrenta la región.
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