Si la norma para cubrir temas migración parece seguir una fórmula repetida y prejuiciosa, la labor del verdadero periodismo es darle la vuelta a esta situación. Un periodista lo puede conseguir si tiene en cuenta las siguientes recomendaciones que propusieron la periodista Ginna Morelo y el sociólogo y columnista Tulio Hernández, en una actividad el pasado agosto.
Morelo y Hernández dirigirán el taller ‘Refugiados y migrantes: cómo cubrir el caso venezolano’, que se realizará en Medellín, Colombia, entre el lunes 13 y el viernes 17 de abril de 2020. Las postulaciones están abiertas hasta el 2 de marzo.
1. Trabajar sentimientos de empatía
¿Cómo me gustaría que me trataran si yo fuese el inmigrante? Es una pregunta que nunca debe olvidarse, porque a partir de ahí se hará el abordaje de la cuestión. En un tema tan profundamente humano, no se puede olvidar al otro, a quien cuento.
2. Desmitificar los prejuicios con criterio y conocimientos
¿Cuál es el aporte de los venezolanos al PIB? ¿Cuántos inversionistas han llegado a Colombia? No todos los migrantes llegados a Colombia ayudan a consolidar la sensación de pobreza extendida, y de lucha por oportunidades laborales. También ha venezolanos que generan empleos, que hacen crecer la economía local.
3. Dar seguridad a la opinión pública
Es una de las mayores responsabilidades del periodismo, y aquí entra la ética individual, no exclusivamente la del medio. Si vemos titulares como “El 80% de prostitutas de la ciudad son venezolanas”, bien vale la pena preguntarse ¿Y cuántas prostitutas hay en la ciudad? Una cifra crea la sensación de caos.
4. Ayudar a no politizar la cuestión migratoria
Se trata de un esfuerzo importantísimo, porque hay pocos escenarios migratorios como el que ha tocado a Colombia y Venezuela, con tantos intereses políticos de por medio, teñido de ires y venires, dimes y diretes de parte de uno y otro gobierno.
5. Promover la asociación de la sociedad receptora con los migrantes
Esta no es solo una relación humanitaria, sino de derechos humanos. Los emigrantes tienen instrumentos internacionales sobre refugio y migraciones que son de obligatorio cumplimiento por los Estados. Y nadie, mucho menos un periodista, lo puede olvidar.
6. Ver lo que hacen los otros
Existen otros que ya han contado e investigado temas de migración, y ese es un buen punto de partida para encontrar claves que puedan servirle al periodista en el proceso. Los que han llegado primero saben a dónde se puede ir, cómo preguntar, dónde se puede sacar una cámara fotográfica y dónde no, puede enseñar a reconocer uniformes de instituciones gubernamentales.
Pero no basta con haber llegado primero a la historia, sino con saberla contar. Entre un paso y el otro, muchos caen en la repetición de estándares mediáticos que terminan opacando la cobertura. También están los tenaces, los que logran hacer un ejercicio diferencial en medio de la saturación de propuestas calcadas. En el caso puntual de la migración, que es un fenómeno universal, hay excelentes referentes que nos ayudarán a refrescar nuestra mirada, como:
- De migrantes a refugiados: el nuevo drama centroamericano
- Héroes cotidianos: Las Patronas
- Permanencia temporal
- Érase una vez en Venezuela
- Panas en Colombia
Mirar a los otros nos permitirá:
- Mantener un contexto ético
- Establecer normas en la redacción para cubrir la migración
- Acercarte a tu audiencia - y a los migrantes
- Desafiar el discurso del odio
- Demandar acceso a la información
Sobre el taller ‘Refugiados y migrantes: cómo cubrir el caso venezolano’
Es convocado por la Fundación Gabo y ACNUR y se realizará en Medellín, Colombia, entre el lunes 13 y el viernes 17 de abril de 2020. Será dirigido por Ginna Morelo, periodista de La liga contra el silencio (Colombia), y Tulio Hernández, sociólogo y columnista de El Nacional (Venezuela), para 11 periodistas que trabajen en Colombia, Ecuador, Chile, Perú, Brasil y Argentina. La convocatoria está abierta hasta el 2 de marzo de 2020.