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Manorama Weekly es una revista de modesto tiraje dedicada a entretener a las familias de la India desde 1937. A pesar de que la mayoría de medios impresos del mundo han enfrentado dificultades financieras por culpa del coronavirus, esta pequeña publicación ha logrado aumentar su circulación en un 30% durante estos tiempos de distanciamiento social. ¿Cómo lo han logrado?
Según lo explica el portal What’s New Publishing, su exitosa estrategia se basa en una sencilla pero poderosa idea: regalar semillas para cultivar vegetales en cada una de sus ediciones.
El éxito de Manorama Weekly contrasta con el de otros gigantes de los medios de comunicación que están sufriendo afugias financieras en la actual coyuntura. Condenast, gigante de la industria editorial, tuvo que despedir a 100 trabajadores recientemente; y Tribune Publishing se vio obligado a pagarles solo tres de las cuatro semanas del mes a 160 de sus empleados sindicalizados. Poynter se ha dedicado a mantener actualizada una lista de todos los medios estadounidenses que han tomado drásticas medidas para sobrevivir a la actual crisis.
En otros países como Australia, los medios se han unido para buscar otras estrategias legales que les permitan sobreaguar en medio de esta tormenta: han demandado a Google y a Facebook para que estas compañías tecnológicas les paguen por el uso de sus contenidos noticiosos.
Todo esto son muestras de las maneras en que los medios de comunicación buscan alternativas para seguir informando a pesar de la recesión provocada por la pandemia, y los nuevos modelos de negocio que podrían surgir a partir de este convulsionado 2020.
Entre las ideas para mantener a flote a los medios, se destacan las publicadas por el Media Development Investment Fund, las cuales se dividen en recortar gastos, ser transparentes, recordar la importancia del contenido y proteger al equipo de trabajo:
• Haga nuevas proyecciones del negocio basados en varios escenarios negativos. Reduzca las proyecciones de ingresos (en intervalos de 10% hasta el 50% de reducción) y extienda el impacto sobre el negocio (en intervalos de 3 en 3 meses hasta llegar a 18). El escenario más pesimista sería una reducción de ingresos del 50% durante un periodo de 18 meses; y aún así hay que tener en cuenta que este puede no ser el peor de los casos.
• Considere pedir apoyo a sus lectores y solicitar donaciones voluntarias, teniendo presente que existen otras causas meritorias. Esto puede proveer una oportunidad de corto plazo, pero es vital hacerlo en el momento preciso.
• Este es el momento de enfocarse y cultivar el crecimiento de la audiencia, pues existe una gran necesidad de información confiable. Entregar noticias y proveer servicios a las comunidades que se sirven es arduo; se requiere una gran cantidad de disciplina y concentración hacerlo día tras día, pero es crítico en este momento.
• Considere rotación del personal entre presencial y de teletrabajo. Si una persona en la oficina es diagnosticada, todos los presentes van a necesitar entrar en cuarentena; así tendrá un equipo en casa listo para venir y retomar el trabajo una vez el lugar haya sido desinfectado.
¿Qué modelos de negocio pueden salvar a los medios de la crisis económica? ¿Cuáles alternativas tienen los medios que no quieren despedir a sus trabajadores? ¿De qué manera están innovando algunos medios para encontrar fuentes de ingreso ahora que los anunciantes escasean? ¿Funcionará la estrategia de pedirles a empresas como Google y Facebook que paguen para que los medios puedan subsistir? ¿Qué nuevas formas de financiación podrían surgir a partir de esta crisis para que el periodismo siga existiendo?
Para responder a estas y otras preguntas, los seguidores de nuestra cuenta @Etica participaron en uno más de nuestros tuitdebates usando la etiqueta #ÉticaEnRed. Los mejores trinos producidos durante la hora del debate fueron recopilados en el siguiente Momento de Twitter.
La Red Ética es posible gracias a la alianza entre la Fundación Gabo, Grupo Bancolombia y Grupo SURA, la cual propone un espacio de reflexión y debate acerca de los cambiantes desafíos éticos del oficio periodístico.