Relatoría del taller ‘Investigando problemas y soluciones’
2 de Abril de 2019

Relatoría del taller ‘Investigando problemas y soluciones’

17 periodistas de El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua ahondaron junto a Daniel Lizárraga y Tina Rosenberg en diferentes técnicas que se utilizan en el periodismo de soluciones recibieron consejos y pautas para identificar y desarrollar temas de impacto en periodismo de investigación.
Daniel Lizárraga y Tina Rosenberg dirigieron la actividad. Foto: Emmanuel Upegui / FNPI.
Carolina Gamazo

Un dia, hace casi veinte años, la periodista estadounidense Tina Rosenberg presentó una propuesta a la revista dominical del New York Times, para la que en ese momento trabajaba. Era un tema que a ella le parecía muy interesante: una historia sobre el precio de los medicamentos en los países pobres y por qué para los ciudadanos de éstos países los tratamientos eran más costosos.

Pero en la revista no les convenció el tema: “Me dijeron: ‘es demasiado deprimente, no”, explicó Rosenberg en el transcurso del taller 'Investigando problemas y soluciones'. La periodista estadounidense, que en 1997 ganó el premio Pulitzer y el premio nacional de libro de Estados Unidos por The Haunted Land, decidió entonces cambiar el enfoque de la propuesta. Su nueva perspectiva consistió en contar el problema del alto costo de los medicamentos a través de el único país que había logrado contener los precios. Este país era Brasil y lo estaba logrando gracias a la producción de genéricos para tratar el VIH.

Este reportaje, Cómo solucionar el problema mundial de SIDA, fue publicado en 2001 y es un ejemplo de un concepto que se iría desarrollando a partir de 2010 en la columna Fixes (Arreglos), del New York Times, y que terminó de consolidarse a partir de  2013, con la Red de Periodismo de Soluciones, que actualmente cuenta con 200 medios aliados y 2000 piezas periodísticas publicadas.  

Entre los aliados actualmente se encuentra la FNPI - Fundación Gabriel García Márquez para el Nuevo Periodismo Iberoamericano, que en alianza con Open Society Foundations, organizó entre el 25 de febrero y el 1 de marzo el taller de periodismo ‘Investigando problemas y soluciones’, para periodistas centroamericanos, con el objetivo de incursionar y ofrecer nuevos enfoques a los periodistas de esta región.

Así, durante esta semana, sentados alrededor de una mesa en U en un salón escondido al fondo de un pasillo de frondosa vegetación en Antigua Guatemala, 17 periodistas de Centroamérica escucharon atentamente las enseñanzas de Rosenberg, que se complementaron con la exposición sobre del periodismo de soluciones de Perla Trevizo, periodista de Arizona Daily Star. Además, para ahondar en la parte de la investigación de los problemas, el periodista mexicano Daniel Lizárraga ofreció consejos y conocimientos técnicos con los que desarrollar un método en la elaboración de reportajes investigación.

Los seleccionados llegaron a la ciudad colonial guatemalteca provenientes de Nicaragua, Honduras, eE Salvador y Guatemala, países que actualmente viven inmiscuidos en grandes problemas democráticos y de inseguridad. Países cuyos contenidos informativos, tanto en los medios escritos como televisivos, o radiales, están marcados -según contaron los periodistas asistentes- por la violencia. Así que este taller vino a dar un nuevo enfoque para encauzarlos los temas.

¿Qué es el periodismo de soluciones y cómo permite vencer el cinismo?

La historia de la producción de medicamentos genéricos para combatir el VIH en Brasil siguió con el ejemplo de otros reportajes en los que, a lo largo de su carrera, Tina Rosenberg fue poniendo en práctica en diferentes medios el concepto del periodismo de soluciones.

(Lee además: 5 historias de periodismo de soluciones de Tina Rosenberg)

“A través de este reportaje, pude poner a la vista el mal comportamiento de los demás países. Es un enfoque diferente”. Para ella, el cambio de perspectiva para estos temas es más profundo de lo que pudiera parecer a primera vista y supone no dejarse vencer por el cinismo o, de otra forma, dejar abierta la puerta a la esperanza. “Uno piensa que la gente comparte cosas que hacen sentir rabia o miedo, pero no es así. La gente comparte cosas que le hacen sentir emociones fuertes. Esa emoción puede ser esperanza”, dijo Rosenberg.

Sin embargo, este tipo de periodismo puede causar escepticismo. “Los periodistas de esta esta región no tiene miedo a denunciar corrupción o al Estado, pero sí a hacer periodismo de soluciones, porque puede ser visto como relaciones públicas, abogacía o algo demasiado light”, expuso Rosenberg. Sin embargo, este nuevo enfoque no tiene que ser ligero ni se toma con el rigor necesario.

El periodismo de soluciones, según la definición aportada por Tina Rosenberg, es la “cobertura rigurosa y basada en evidencias de las respuestas a problemas sociales”.

Cualidades del periodismo de soluciones

  1. Cubre el trabajo realizado para sacar adelante una iniciativa: ¿Cómo pasó?, ¿cómo le va?; no solamente a las personas que pusieron en marcha la iniciativa.
  2. Ofrece las evidencias disponibles de los resultados: Investiga la eficacia de un proyecto, no solo las intenciones.
  3. Pretende proveer información que puede servir a otros, no solo inspirar.
  4. Cubre los fallos y límites de las iniciativas. Evita hacer relaciones públicas.
  5. Deben ser sostenibles y replicables las iniciativas que se cubren en el periodismo de soluciones.

¿Qué no es periodismo de soluciones?

  1. No es el culto a un héroe. El periodismo de soluciones no ensalza a la persona o institución que está llevando a cabo una iniciativa. Este nuevo enfoque está basado en cubrir el trabajo y los resultados.
  2. No es el favor a un amigo. No supone hacer relaciones públicas. El periodismo de soluciones es crítico, mostrando lo bueno y lo malo.
  3. No son propuestas teóricas. En su lugar, este enfoque investiga intentos existentes. Si no existe un programa, no puedes hacer periodismo de soluciones.
  4. No son declaraciones de personas, sino cubrir pruebas y resultados sobre el trabajo que están realizando estas personas.

¿Cuándo proponer una historia de periodismo de soluciones?

  1. Cuando has cubierto el mismo problema una y otra vez, tus lectores agradecen un enfoque diferente.
  2. Cuando el problema es ampliamente compartido y en muchos lugares tienen el mismo problema, entonces hay respuestas diferentes y vale la pena cubrir las diferencias y comparar los diferentes iniciativas para afrontar el problema.
  3. No es una herramienta de breaking news, pero se pueden realizar historias de seguimiento el segundo o tercer día, siempre que el problema que está detrás sea ampliamente compartido.

¿Cómo elegir las soluciones de nuestros reportajes?

“Muy rara vez vas a encontrar una solución global a tus problemas. Normalmente puedes encontrar una pequeña solución a una parte del problema. Se pueden hacer muchas historias de soluciones con el mismo problema”, expuso Tina Rosenberg durante el taller.

Para hacer este tipo de reportajes, uno de los consejos es “comparar quién lo hace mejor”. Para ello, indicó la periodista, los lugares que se están contraponiendo deben tener las mismas características. “Si un lugar que lo hace mejor es muy rico y el otro no, el ejemplo no sirve. Tienes que comparar lugares con los mismos recursos”, explicó.

También se pueden comparar dos propuestas a dos problemas  a través del tiempo. “Puedes escoger un lugar que empezó mal pero mejoró y explicar cómo mejoraron”, Además, explicó, puedes contar pequeñas soluciones. “Rebanadas pequeñas. Es más rápido, más barato, más accesible, y es permite darle más vigilancia”, dijo.

¿Cómo evitar hacer activismo en el periodismo de soluciones?

Para evitar que el reportaje que ofrezca soluciones a un problema dé la sensación de que se encuentra, en realidad, realizando proselitismo, activismo o los conocidos ‘publireportajes’, Rosenberg propone ser conservador en el lenguaje y atenerse a contar lo que se puede comprobar.

“No usamos solución porque no es la solución. Hay que mantener el texto muy fiel a lo que puedes decir de la evidencia disponible y no ir más allá. No debes hacer predicciones del futuro, sino quedate en el presente”, dijo esta.   

Además, al hablar de una iniciativa que está mostrando una solución, es necesario ponerla en su contexto y mostrar otras alternativas. También los retos y desafíos de las soluciones que estamos planteando y, además, ofrecer, si existen, otras iniciativas propuestas.

¿Dónde encontramos soluciones?

  • Bases de datos
  • Investigaciones académicas
  • Expertos que saben lo que está pasando en diferentes espacios.
  • Trabajo de campo.
  • Medios sociales.
  • Periodismo ya publicado.

“Son las fuentes de siempre, la diferencia es preguntarles: ¿Quién lo hace mejor?”, concluye Rosenberg.

Soluciones en datos: buscar la excepción positiva

Una forma de darle otro enfoque a los reportajes de investigación es, según la técnica de periodismo de soluciones, ofrecer al lector la excepción positiva, en vez de la negativa. “Cuando recibimos una base de datos, normalmente buscamos lo peor y describimos por qué lo peor es peor. Pero también es bueno mirar lo mejor, para ver qué para explicar su éxito”, expuso Rosenberg.

Cómo estructurar y trabajar una propuesta de soluciones

A la hora de abordar la reportería del  periodismo de soluciones, Rosenberg propone empezar por el problema y desglosarlo. Además, recuerda, al igual que los demás reportajes, estos deben contar con personajes y con tensión narrativa. “Si quieres que tu lector lea hasta el final, hay que darle una razón. La tensión en el periodismo de soluciones no puede ser la solución.  La tensión puede ser solucionar el misterio del cómo”, explicó.

“Cómo esta iniciativa salvó al barrio más peligroso del país”, puso como ejemplo Rosenberg- “Lo que importa en el periodismo de soluciones es el cómo, más que el quién, qué, cuándo, dónde o por qué”.

“Como parte una investigación, la policía trataba mal a los enfermos mentales, y el reto es buscar la historia de un cuerpo de policía que lo está haciendo bien. Siempre hay algo de lo que podemos aprender, que nos puede servir, aunque no sea perfecto. Si investigas y llegas a la conclusión de que funciona bien, ¿por qué no lo vas a contar?”, se preguntó Rosenberg.

¿Cómo buscar notas de soluciones?

Perla Trevizo, reportera del Arizona Daily Star, quien cubre la fuente de migración en la frontera Estados Unidos-México estuvo como guía invitada en el taller. Según explicó, ella se acercó al periodismo de soluciones en la búsqueda de nuevos enfoques para sus temas, “porque en migración estamos siempre escribiendo las mismas y las mismas y las mismas notas. Las mismas notas que escribieron compañeros en los años 90, las estamos escribiendo ahora”, dijo.

Trevizo contó su experiencia con una de las notas que mejor resultado ha dado. Un proyecto que le sacó de su fuente habitual para llevarla a un tema que estaba causando preocupación en Arizona: el alto número de menores de edad separados de sus familias por las instituciones protectoras estatales.

Para abordar este reportaje, decidieron explicar cómo estaban enfrentándose a este fenómeno otros estados de EEUU. Para ello, organizaron mesas de trabajo con expertos y fueron comparando la manera en que abordaban el problema.

“Decidimos dividir el proyecto en tres partes: prevención, intervención y reinvención, para poder hablar sobre el problema en cada una de las tres etapas. Y usar una introducción que delineaba lo que la serie iba a incluir: las tres etapas y las soluciones que proponíamos”, explicó Trevizo, “Para encontrar las soluciones, organizamos varias mesas redondas: una con las personas que ofrecían servicios a las familias, otra con las familias y otra con los centros de asistencia social”, añadió.

“Si solo estoy contando un problema no estoy ofreciendo nada nuevo, pero si cuento el  problema con el abordaje de soluciones puedo ofrecer nueva información a los lectores”, dijo Trevizo.  

¿Cómo ejecutar una investigación periodísticas?: aportes metodológicos de Daniel Lizárraga

El periodista Daniel Lizárraga ha sido parte de un equipo de periodistas de México que durante los últimos años ha dado un giro el periodismo de este país hacia la profesionalización, un método riguroso y un enfoque en el sistema que propicia los diferentes problemas.

Lizárraga, quien  ejerce la profesión desde 1997, fue subdirector de Animal Político y coordinador de la Unidad de Investigaciones Especiales de MVS Radio. Él trasladó durante los días en que transcurrió el taller diferentes consejos y la metodología adquirida por él a través de sus años de experiencia.

El mexicano compartió el método que ha guiado, entre otros reportajes, el tema de La casa blanca de Enrique Peña Nieto, que demostró la compra de una casa al expresidente a cambio de favorecer contratos. Este reportaje ganó el premio nacional de periodismo de México y el Premio Gabo 2015 en la categoría Cobertura.

Estas investigaciones fueron ejecutados siguiendo pasos que buscaban poner al descubierto, a través de pruebas sólidas, lo que Daniel Lizárraga llama los “huecos del sistema”.

Este pidió comparar el “deber ser” con el “ser”, el cómo deberían estar funcionando las cosas con cómo están funcionando en realidad. Para ello, Lizárraga animó a los periodistas presentes a realizar reportajes que no solo traten de las consecuencias, sino que indaguen en las causas.  

“No es que las  víctimas no sean importante, pero nos recreamos demasiado en eso, y no vemos el sistema. Las víctimas son muy importantes. Pero estamos viendo una hoja y no estamos viendo el árbol; estamos viendo el árbol y no estamos viendo el bosque. Para ver el bosque, debemos investigar el sistema”, dijo.  

“¿Que pasaba con los actos de corrupción en México antes? Decían: ¡ah! un corrupto más. Tienes que sorprender a la gente; si no la sorprendes, no hay impacto. Traemos temas que son de dominio público. Tienes que ver qué es lo novedoso. Tenemos que buscar el enfoque”, animó este.

Una investigación periodística, a su juicio, va al meollo del asunto y vence resistencias para poner al descubierto información que no era conocida. Sin embargo, a lo largo de su trabajo, los reporteros pueden terminar por perder la información valiosa entre un mar de datos, cifras y declaraciones. Para evitarlo, dijo, es necesario conocer bien todo el universo alrededor del tema específico que vamos a tratar, ir de lo grande a lo más pequeño, conocer bien el sistema del que hablamos, y además, ser meticulosos en la búsqueda de información y recolección de pruebas.

Para encauzar los temas, este ofreció un método a través del establecimiento de una hipótesis, que parta de un elemento disparador, y que se irá desmenuzando para encontrar  las pruebas necesarias para demostrarla.

El elemento disparador

El primer elemento a identificar para realizar una investigación es lo que Lizárraga denominó “el elemento disparador”, o la “cola de la rata”.

“Pensemos en el origen de las investigaciones que traen. ¿Por qué les pareció interesante?, ¿de dónde sacaron esa información?”, preguntó Lizárraga. Como ejemplos de elementos disparadores puso los rumores, las llamadas anónimas, un dato público, un informe oficial, periodismo de denuncia, investigaciones anteriores o tormentas de ideas.  Un hecho o circunstancia que nos pone a elucubrar o a conjeturar, y del que creemos poder encontrar la respuesta.

Algo importante será verificar este elemento disparador. “Checa e investiga que el elemento disparador sea muy sólido, veraz y viable, porque de ahí sale la la  hipótesis directriz”, dijo Lizárraga. “¿En qué se apoyan para ofrecerme esta información? ¿De dónde sale esa base de datos? Vayan a las fuentes directas”, pidió.

Como ejemplo, el periodista mexicano mencionó el caso de la investigación La casa blanca de Peña Nieto, elaborada en 2014 por el equipo de investigación de Carmen Aristegui, donde el elemento disparador fueron unas fotografías en la revista Hola, en las que la actriz mexicana y exprimera dama, Angélica Rivera, aparecía en una lujosa casa. Estas fotos aparecían acompañadas de una entrevista en la que Rivera afirmaba que esa sería su casa definitiva.

Solo para comprobar que el elemento disparador era un dato veraz, tuvieron que buscar en el registro de la propiedad, en la declaración patrimonial del presidente, información sobre el arquitecto, la constructora o la propiedad de la casa. A partir de la verificación del elemento disparador, se pudo establecer la hipótesis.

Establecer una hipótesis.

Así, ante este elemento disparador, las fotografías vistas en la revista Hola, el equipo de investigación realizó la hipótesis o conjetura.

Según Daniel Lizárraga, una buena hipótesis debe ser una afirmación que pueda tener una respuesta, que puede ser comprobada o negada y que, además, esté delimitada en el espacio y el tiempo.

Para estructurar la afirmación con la que definir la hipótesis, Lizárraga propuso, primero, concretar el problema. De éste, identificar por un lado la parte que conoces y, por el otro, la que desconoces o tu conjetura.

“identifica como x lo que sabes

identifica como y lo que no sabes

x = y

Si x = y, el signo igual equivale a esta prueba, algo que demuestra de forma irrebatible nuestra hipótesis.

“¿Cómo puedo unir el hecho y la consecuencia?, ¿cómo puedo lograr x=y?, ¿cuál sería la prueba que necesito?, ¿cuál es el quid del asunto?”, preguntó.

“Pensar en cuáles son las pruebas que necesitan conseguir con mayor ahínco para lograr algo. Ponerle foco a qué a reportear. Ese es el quid de la investigación”, explicó.

Descomponer tu hipótesis o afirmación en partes

Para continuar trabajando con la hipótesis, Lizárraga la divide en partes que permitirán ordenar nuestra información y planificar todas la acciones que deberemos llevar a cabo para sustentar nuestro reportaje. Lo ejemplificó con un sencillo caso. La siguiente afirmación: “Una niña de nueve años ha perdido el armazón. Ahora usa lentes de contacto”.

Una niña
Nueve años
Ha perdido el armazón
Ahora usa lentes de contacto

“Para comprobar cada elemento tenemos una lista de tareas: verificar si realmente tiene 9 años, si ha perdido el armazón o sólo lo ha escondido, si realmente usa lentes de contacto”, dice. En la búsqueda de hechos, recomendó que la investigación no se quede en testimonios de personas, sino “documentar con fotos, con documentos, con papeles, nuestra hipótesis”.

“Descomponemos la hipótesis en partes, analizamos las partes por separado, y las volvemos a unir, para ver cuál es el funcionamiento”, explicó Lizárraga.

Investigaciones de primer y segundo grado

Según el periodista mexicano, cuando una investigación logra esa prueba que demuestra de forma irrebatible algo que no se conocía, se clasifica como una “investigación de primer grado”.

“Una investigación de primer grado pone al descubierto algo que no está a la vista de nadie. No se ha publicado nada de eso. Y que requiere vencer resistencias, personales o institucionales, para hacerlo público. Se trata de información que alguien quiere ocultar”, informó.

Para él, es necesario contar con la prueba definitiva y tenerlo claro a la hora de presentar la información, porque, en caso contrario, se corre el riesgo de ofrecer un tema que no se sustenta a través del trabajo presentado.

En caso de no encontrar esta prueba definitiva, se puede realizar lo que clasifica como una “investigación de segundo grado”, que “describe el sistema en que funciona tu hipótesis”. Así, ejemplificó, puede ser que un periodista no logre la prueba para decir que es un pato, pero si puede decir que es un animal que tiene pico, plumas, patas amarillas y hace cuac.

“¿Estoy seguro de que lo hizo? Claro que sí. ¿Lo puedo comprobar? No. ¿Qué hago entonces? Describir lo que he visto. No he llegado al fondo del sistema, pero lo explico con un enfoque novedoso y profundo”, indicó Lizárraga.

Ordenar las pruebas

Para ordenar el reportaje, este propone escoger las pruebas que nos ayuden a demostrar mejor la hipótesis. Los hallazgos que permitan darle armonía y un hilo conductor al reportaje. “Esto nos ayuda a ser más breves y contundentes. ¿Cuál es el corazón de tu historia?, ¿cuál es el hilo conductor de la investigación?”.

Para ello, es necesario, según el método expuesto en el taller, jerarquizar las pruebas recopiladas. “Para ver cuáles son más importantes, menos importantes y cuáles, aunque no voy a incluir en el reportaje, me deja tranquilo tenerlas”, explicó.

Líneas de tiempo

Para estructurar la información y poder aclarar todos los datos recopilados, el periodista ofreció ordenarlos a través de una línea de tiempo que contenga los hechos más relevantes de nuestra investigación. “Cada fecha que pongan tiene que ir acompañado de información: un documento, una foto que sustente la fecha”, dijo.

Además, cuando la investigación es compleja o contiene muchos elementos, propuso realizar líneas de tiempo paralelas, a través de las cuales poder comparar las fechas.

Esta fue la técnica que, tal como contó, utilizaron en la investigación de La casa blanca de Peña Nieto. En esta, el equipo de reporteros realizó cuatro líneas de tiempo: una sobre la  construcción de la casa, otra sobre la historia de amor entre Peña Nieto y su esposa Angélica Rivera, otra línea sobre la carrera política de Peña Nieto y otra con los contratos del Grupo Higa.

A través de estas líneas de tiempo paralelas, se pudo establecer que el Grupo Higa había sido favorecido por contratos cuando Enrique Peña Nieto era gobernador y, además, que la casa había sido entregada a la primera dama en la fecha de su matrimonio.

El abogado del diablo

Para Lizárraga es muy importante que nuestra información sea totalmente sólida, porque por un pequeño detalle no comprobado se puede caer la veracidad de toda la información.

Así, cuando el reportaje ya esté terminado, pidió seguir realizando una intensa labor de verificación. “El trabajo es revisar línea  por línea, palabra por palabra, sus investigaciones. Ustedes tienen que ser los más críticos con ustedes mismos o con quienes trabajan con ustedes”, pidió. Para esta verificación, ofreció una serie de preguntas para hacerse. “¿Hay alguna circunstancia que suavice o aminore la historia?, ¿por qué no se incluyó en la investigación?, ¿no hay nada que te inquiete?; mientras que aconsejó que todos los documentos sean auténticos y válidos.

Además, es necesario saber hasta dónde hemos conseguido llegar: si hemos logrado revelar un hallazgo y, por lo tanto, se trata de una investigación de primer grado; o si finalmente no logramos las pruebas necesarias para demostrar lo que queríamos, pero sí podemos evidenciar a través de la descripción de los hechos el tema. Para Lizárraga es importante se honesto con el público y no ofrecer en el titular información que luego no contará con sustento suficiente a lo largo del reportaje.

En este mismo sentido, también pidió a los reporteros y reporteras presentes ser cautelosos y no quemar los temas con publicaciones prematuras, cuando éstos no cuentan con las suficiente solidez. “Lo primero que tienen que valorar es que, si la vas a dar a conocer por ego, o porque ‘yo la quiero sacar primero’, o por que ‘es mi nota y me queman las manos’, cuidado. Todos vamos a tener ego, el asunto es aprender a dominarlo”, dijo.

Para estructurar el reportaje: el péndulo

Para estructurar la información recopilada en el reportaje, Daniel Lizárraga ofreció un método que él denominó como “el péndulo”. Esta técnica consiste en ordenar la información oscilando entre las pruebas obtenidas para comprobar la hipótesis, y el contexto que permite ir entendiendo el tema y los hallazgos presentados. El método del péndulo consiste en ir y venir entre las pruebas y el contexto.

“Es una técnica narrativa. Me voy al lateral, doy contexto y vuelvo al centro de la historia; cuento algo colateral y regreso al centro de la historia”, describe.

Big Data como aporte

Durante los días en los que se prolongó el taller ‘Investigando problemas y soluciones¡, además los periodistas centroamericanos también recibieron diferentes herramientas digitales para consolidar, y mostrar la información obtenida en el transcurso de sus investigaciones. Estas fueron presentadas por Perla Trevizo.

  • Timeline: se trata de una herramienta gratuita del Knight Lab que permite insertar líneas de tiempo en el reportaje.
  • Juxtapose: se pueden contraponer dos imágenes e insertarlas en el texto.
  • Storymap: sirve para realizar mapas con diferentes paradas en las que insertar información.
  • Soundcite: se pueden incorporar audios dentro de los textos sin salir de la página.  
  • Para editar videos, mencionó Adobe Spark video, disponible para iPhone y iPad. Quik, una herramienta diseñada para cámaras Go Pro para Android y iPhones. Filmora, Be Live, diseñada para videos en directo.
  • Para realizar visualizaciones de datos, la reportera mencionó Infogram o Data Wrapper, o Tableau, aunque esta requiere de mayores conocimientos y práctica para un buen resultado.
  • Herramientas digitales para organizar nuestro trabajo: Trello, que sirve para organizar investigaciones y sirve para trabajar en equipo. Document Cloud, de Adobe: permite hacer anotaciones en los documentos que después podremos incluir en nuestros textos. WayBack Machine o Klaxon ofrecen la posibilidad de verificar cambios realizados en páginas web a lo largo del tiempo.
  • Pacer: es un portal donde están todos los casos judiciales en EEUU, que permite hacer búsquedas por caso, persona, por tipo de crimen y otras variables, a un  costo 10 centavos de dólar por página. Trevizo también ofreció una alternativa gratuíta a Pacer, llamada Recap Project, un proyecto que permite compartir los documentos de Pacer disponibles sin ningún costo.

Perla Trevizo además animó a hacer públicas en nuestras páginas las bases de datos obtenidas para nuestras investigaciones a través de diferentes mecanismos, como el acceso a la información pública. Segun indicó Trevizo cada vez más medios están haciendo. “Antes, en los dos periódicos principales de EEUU la transparencia era casi nula, no incluían las bases de datos. Ahora los medios tienden cada vez más hacerlas públicas. Propublica está haciendo mucho esto, la AP. Estamos cambiando esta mentalidad de: ‘esto es mio y solo mío’ a una vez haces tu trabajo, hacerlo más accesible, porque otros reporteros lo ven la información con otros ojos y pueden ver cosas que a uno se le pueden pasar”, dijo Trevizo.

Daniel Lizárraga indicó a su vez que una idea es incluir una ficha metodológica dentro de los reportajes de investigación. “este reportaje se realizó durante un año, con un equipo de X periodistas, se entrevistó a X personas, se utilizaron X bases de datos, ofrecer las bases de datos a menos que sean confidenciales”, para ser más transparentes y confiables.

Sobre Tina Rosenberg

Periodista y autora galardonada con el Premio Pulitzer. Sus libros incluyen Children of Cain: Violence and the Violent in Latin America y The Haunted Land: Facing Europe’s Ghost After Communism, el cual ganó el Premio Pulitzer y el National Book Award.

Ha escrito para docenas de revistas, entre ellas The New Yorker, Rolling Stone, Foreign Policy y The Atlantic. Una de sus últimas obras es Join the Club: How Peer Pressure Can Transform The World. Desde 2010 es coautora de la columna “Fixes” en la sección "Opinionator" del New York Times. La columna, escrita con David Bornstein, es un ejemplo de periodismo de soluciones: investigaciones rigurosas sobre cómo las personas están respondiendo a los problemas. Bornstein, Rosenberg y Courtney Martin fundaron la Red de Periodismo de Soluciones en 2013. La Red trabaja con organizaciones de noticias para ayudarles a agregar el enfoque de investigación de soluciones a su cobertura.

Sobre Daniel Lizárraga

Coordinador de la Unidad de Investigaciones Periodísticas en Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI). Ex subdirector y fundador de Animal Político. Hasta marzo del 2016 fue coordinador de investigaciones especiales en Aristegui Noticias y de la Primera Emisión de Noticias MVS conducida por Carmen Aristegui. Este equipo recibió el premio de periodismo internacional 2017 del International Center for Journalist.  

En 2017, con el equipo de MCCI ganó el primer y segundo lugar en el Premio Alemán de Periodismo por las coberturas en torno al caso Odebrecht y sobre el sistema de espionaje Pegasus, en México.

Coautor del reportaje La Casa Blanca de Peña Nieto,  ganador de los premios Nacional de Periodismo en México, Gabriel García Márquez a mejor cobertura y Premio Latinoamericano de Periodismo de Investigación (COLPIN), además seleccionado como uno de los 12 mejores trabajos en la Conferencia Global de Periodismo de Investigación realizada en Noruega en 2015.

Sobre el taller Investigando problemas y soluciones

Fue convocado por la FNPI - Fundación Gabriel García Márquez para el Nuevo Periodismo Iberoamericano, con apoyo de Open Society Foundations. Se realizó en Antigua Guatemala del 25 de febrero al 1 de marzo de 2019, con la participación de 17 periodistas de El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua, y la dirección de Daniel Lizárraga y Tina Rosenberg.

 

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