El tratamiento periodístico de la actividad literaria fue el tema del último de los tres módulos de la Beca Gabriel García Márquez de Periodismo Cultural, que se realizó en Cartagena entre el 7 y el 27 de enero. Con el Hay Festival como telón de fondo y campo de experimentación, once periodistas de cuatro continentes trabajaron en este segmento de manera intensiva con cuatro maestros: los invitados Francine Prose, escritora y ex presidente del PEN American Center, y Mario Jursich Durán, Director de la revista colombiana El Malpensante, y los directores de la Beca, Jonathan Levi (EEUU) y Héctor Feliciano (Puerto Rico).
Los becarios tuvieron además sesiones especiales con periodistas y escritores. Entre ellos, el colombiano Daniel Samper Pizano, columnista del periódico El Tiempo y autor de una larga lista de libros y antologías; el francés Jean François Fogel, maestro de la FNPI y un verdadero pensador del periodismo en la era digital; y el poeta norteamericano Edward Hirsch, que llevó a las sesiones un mensaje sobre el periodismo y poesía que ningún colega debería desatender.
Presentamos aquí un mosaico con algunos de los mejores apartes del Módulo de Literatura, que dio cierre a la primera edición de esta beca de periodismo cultural que rinde homenaje a Gabriel García Márquez:
Daniel Samper Pizano: una leyenda del periodismo en cuatro tuits
En su visita al taller, Samper Pizano dijo algunas frases memorables que pronto se hiciero populares en Twitter. Para ir a los tuits originales, marcarlos o retuitearlos, se puede hacer click sobre cada uno:
- “El patrimonio de un periódico es su crediblidad, no sus ventas”
- “Hay muchas maneras de mentir, una de ellas es sacar las cosas de contexto”
- “No podemos permitir que internet sea el espacio donde se juntan lo peor del periodismo con lo peor de la prensa”
- “El humor, bien usado, es un instrumento válido y útil para contar una historia periodística”
Más de la primera jornada del Módulo de Literatura
Adiós a la erudición
Para Jean François Fogel, la distinción entre “alta” y “baja” cultura ha terminado por desvanecerse en la actualidad debido a la aparición de Internet en la vida de los seres humanos: “Al buscar información sobre la serie de televisión Lost encontraremos la misma clase de datos que encontraremos al buscar información sobre Mozart, por ejemplo”, planteó. “Cuando buscas a Mozart en la web se pueden encontrar chocolates con ese nombre, algún hotel en Viena o alguna cosa que no es más que una muestra perfecta de basura. Al mismo tiempo, hay miles de opciones de acceso directo a las partituras escritas por este compositor. Es lo mismo con Lost, no hay ninguna diferencia. Internet representa la muerte de la idea de lo que conocemos como “erudición”.
Periódicos, de ayer
Fogel también planteó que la prensa escrita está destinada a desaparecer, entre otras cosas, porque cada vez será más difícil que los inversionistas paguen lo que cuesta echar a andar las imprentas, en una época en la que aquello que sucede a cada minuto es transmitido al instante por cualquier persona que tenga a mano una herramienta digital. “Usar la imprenta para contar algo que sucedió el día de ayer dejará de ser un negocio”, sentenció.
Claridad, siempre claridad
Francine Prose insistió sobre la necesidad de ser muy claros en el uso del lenguaje y para ello pidió a los becarios que siempre cuestionen su escritura: “¿Entiendo lo que acabo de escribir, puede alguien más diferente a mí entenderlo? Aunque no se puede tratar al lector como a un ignorante, sí se le deben presentar con mucha claridad todos los elementos del contexto que rodea al tema. La claridad es lo más importante.”
La poesía y el periodismo
Edward Hirsch conluyó: “(Ryszard Kapuscinski y García Márquez sugirieron que los periodistas deben leer poesía no solo para que presten atención a lo que dicen, sino a la manera en que lo dicen. La calidad de las frases, el ritmo que tienen, cuenta mucho a la hora de hacer periodismo escrito”.
Sobre este mismo tema, Daniel Samper Pizano ya había dicho un par de días antes: “La poesía es la gimnasia de quien escribe”.
Puntadas sobre la entrevista
“La mejor manera de enfrentar a un escritor popular es revisando previamente la mayor cantidad de entrevistas que haya dado el personaje, con el objetivo de no caer en el lugar común y hacerle preguntas que, por ser tan repetidas, seguramente estará cansado de responder”, propuso Jursich.
Feliciano señaló que, dependiendo de cuál sea el tipo de periodismo que se practica (radial, escrito, televisivo), el periodista habrá adquirido, sin percibirlo, ciertas costumbres que pueden entorpecer el trabajo. “Cada tipo de periodismo tiene su deformación profesional. No es lo mismo entrevistar a alguien para la radio que para publicar en un periódico. En nuestro caso (periodismo narrativo escrito) conviene darle al entrevistado tiempo y aire entre pregunta y pregunta”, apuntó Feliciano.
La autoedición como deber
La lectura en voz alta de los textos que escribe un periodista es clave para que el propio autor capte los matices sonoros que dan ritmo a su escritura. Si al hacerlo el periodista encuentra que ese ritmo es satisfactorio, tendrá a su favor un elemento determinante a la hora de que su narración enganche al lector y continúe leyendo hasta el final. La maestra invitada Francine Prose indicó además que “una buena revisión y una buena edición solo pueden hacerse leyendo atentamente frase tras frase”.
Entrevista web con Mario Jursich
En un encuentro virtual con la comunidad de seguidores de la FNPI, el director de la revista El Malpensante habló de periodismo y literatura, ficción y no ficción, crónicas y cronistas. Señaló también el anquilosamiento del periodismo diario, y dio cuenta del espíritu y las razones que explican por qué El Malpensante sigue activa y vigente a 15 años de su fundación: