Martín Caparrós dirigirá por sexto año consecutivo un taller en torno al que él considera género más ambicioso y menos pensado de nuestro periodismo: el libro, “el refugio del mejor periodismo”, como lo describió en 2016 para El País.
El Taller de libros periodísticos reunirá del 21 al 25 de octubre de 2019, en Oaxaca, México, a ocho periodistas latinoamericanos que tengan un libro de no ficción en marcha para discutir sus trabajos, bajo la guía del escritor y periodista argentino. La convocatoria para el taller, realizado en alianza con la Universidad Nacional Autónoma de Mexico –UNAM– y la Feria Internacional del Libro de Oaxaca –FILO–, está abierta hasta el 16 de septiembre.
Caparrós ha consolidado para esta actividad una dinámica que permite que la palabra taller tenga pleno sentido. “Más que un lugar de transmisión de saber, es un lugar de trabajo común”, dice el maestro de la Fundación Gabo. “Para poder hacer esto, el taller consiste en que ocho personas que estén trabajando un libro –no que tengan la idea, o que les gustaría, o que su mamá les dijo, sino realmente trabajándolo– lean el material de todos los demás”.
Durante el taller, los participantes dedican media jornada a la discusión sobre uno de los proyectos de libro, para ayudar a mejorarlo o, en algunos casos, repensarlo. “Teniendo en cuenta que el libro es un trabajo tan arduamente individual, tan radicalmente solitario, yo creo que se agradece esta posibilidad de poder someter tu trabajo incipiente a la mirada de nueve personas que trabajan en lo mismo y que pueden con cierta legitimidad darte ideas, hacerte pensar, criticarte y alentarte”, afirma Caparrós.
Para el maestro, estos talleres significan volver a algo que, a su juicio, es la esencia de la Fundación Gabo: el periodismo largo y bien contado, cuyo formato obvio es, por supuesto, el libro.
Como antesala para el Taller de libros periodísticos, te compartimos esta lista de cinco libros de no ficción escritos por Martín Caparrós, acompañados con las apreciaciones del autor. Se trata de un compendio de grandes reportajes elaborados con las herramientas del relato, de la novela, el ensayo o la poesía, con la intención de encontrar maneras nuevas de contar el mundo. Léelos y postula al taller hasta el 16 de septiembre.
Larga distancia (1992)
Larga distancia es una vuelta al mundo: de la Bolivia cocalera al Hong Kong futurista pasando por Lima, Brasil, Haití, Madrid o Moscú. Lugares fascinantes y paradójicos a través de la mirada de Martín Caparrós, un maestro de la atmósfera, el diálogo y la contradicción. Larga distancia es también una lección de literatura: una ráfaga de relatos extensos que mezclan sin complejos el viaje, la entrevista, las historias, el perfil biográfico, el ensayo y la poesía. En sus páginas conviven el análisis geopolítico y los endecasílabos con los homenajes a Cervantes, Malcolm Lowry o Borges.
Fuente: Librería Nacional
“Lo que yo hago no son textos de viajes, ni literatura de viajes. Lo mío es viajar para contar aquello que quiero contar, ir allí donde pueda encontrarlo. No trato en ningún momento de contar mi viaje; lo que cuento es un problema, un tema, una cuestión que me parece que merece la pena ser contada.
Para remitirnos a Larga distancia, el viaje a Bolivia lo hice porque quería conocer de primera mano cómo funciona el cultivo de la coca. Cuando fui a la Unión Soviética, en el momento en que estaba a punto de caer, lo hice porque quería saber cómo un país que había estado durante 70 años funcionando de determinada manera ya no podía seguir por ese camino, y en China lo que me interesó fue observar su adaptación al modelo capitalista. Eso es lo que busco. A veces lo encuentro y otras no, pero, en cualquier caso, lo que me mueve es contar una situación que, en mi opinión, merezca la pena ser contada”.
Fuente: Lecturas sumergidas
(Lee además: 5 libros producto del Taller de libros periodísticos con Martín Caparrós)
El hambre (2014)
Conocemos el hambre, estamos acostumbrados al hambre: sentimos hambre dos, tres veces al día. No hay nada más frecuente, más constante, en nuestras vidas que el hambre y, al mismo tiempo, para muchos de nosotros, nada más lejano que el hambre verdadero. Para entenderlo, para contarlo, Martín Caparrós viajó por la India, Bangladesh, Níger, Kenia, Sudán, Madagascar, Argentina, Estados Unidos, España. Allí encontró a quienes, por distintas razones –sequías, pobreza extrema, guerras, marginación–, sufren hambre. El hambre está hecho de sus historias, y las historias de quienes trabajan en condiciones muy precarias para paliarlo, y las de quienes especulan con los alimentos y hambrean a tante gente. El hambre intenta, sobre todo, descubrir los mecanismos que hacen que casi mil millones de personas no coman lo que necesitan.
Fuente: Google Books
“Con El hambre pasó algo raro porque tocó una fibra que yo no pensé que fuera a tocar. Decidí hacerlo porque una vez que había tenido la idea no me resignaba a no llevarla a cabo, porque me parecía que no atreverme iba a ser como una canallada. Pero no creí para nada que fuese a ser particularmente leído. Sinceramente pensé que el tema no le iba a importar a nadie, que si en realidad le importara a mucha gente el hambre no existiría. Me planteaba que si no miramos al hambre es porque no tenemos ganas, porque no nos interesa, ya que estamos rodeados de información sobre el tema. (...)
Lo más complicado fue afrontar un fenómeno en el que convergen muchísimas causas y efectos, situaciones y datos. Encontrar la manera de coordinar todo eso no era sencillo. Eso fue lo más difícil: crear cierta apariencia de orden dentro de la complejidad, transmitir, hacer comprender la suma de razones que producen el hambre, el hecho de que en un mundo que puede producir alimentos para doce mil millones de personas haya todavía 800, 900 millones, que no comen suficiente. Para poder empezar a entender el hambre hay que poner en relación muchísimas cuestiones. Ese era el desafío mayor”.
Fuente: Revista Turia
Lacrónica (2015)
Décadas de recorrer el mundo y preguntarse cómo contarlo. Martín Caparrós viaja de la selva boliviana donde se cuece la coca a las playas de Sri Lanka en las que los niños se venden por monedas, de los bombardeos aéreos de Belgrado a la bomba capitalista de Hong Kong, de las transexuales de Juchitán a los jirones de La Habana. En esos y otros confines del mundo mal conocido, Caparrós construye estas piezas de un género tan antiguo como nuevo: eso que llama Lacrónica y que se ha transformado en una de las formas más fecundas de la literatura en castellano.
Fuente: Quelibroleo
“Hace un par de años me propusieron hacer una selección de mis crónicas. Cuando empecé a pensar en eso, me di cuenta de que prefería armar una fórmula mixta, que es la que terminó funcionando en este libro. Hay 20 o 25 crónicas que por distintas razones elegí y cada una de ellas está precedida por un texto en el que cuento cómo la hice, por qué la hice de esa manera, o cómo me parece que hay que trabajar en determinadas circunstancias, con lo cual el libro es como un recorrido por mis últimos 30 años de trabajo”.
“Los que están son aquellos con los que estoy más satisfecho. Si había dos o tres del mismo período o temática elegí aquel que encajaba mejor en el recorrido. Me parece que los primeros son más barrocos, llenos de florituras. Pero al mismo tiempo hay como una cohesión en todo el libro: por un lado para bien, porque sigo siendo más o menos el mismo, y por otro para mal: ¡qué desastre! Sigo siendo más o menos el mismo”.
Fuente: Planeta de Libros Argentina y La Voz
Una luna (2009)
Una luna es el diario de un viaje enloquecido, un «hiperviaje»: un mes de saltos entre Kishinau y Monrovia, Amsterdam y Lusaka, Pittsburgh y París, Madrid, Barcelona y Johannesburgo, en el que Caparrós, enviado por una agencia de Naciones Unidas, se encuentra con migrantes de muy diversas clases: mujeres traficadas, refugiados de guerra, polizones de pateras, niños soldados, pandilleros deportados, toda esa enorme población actual que busca lugares nuevos para intentar vidas distintas. Una luna es una mirada sorprendente sobre algunas de las cuestiones más calientes de estos años. Las migraciones, el drama del destierro, los abismos entre primer y tercer mundo, el lugar de las mujeres, las nuevas formas de viajar y las posibles formas de contarlo son algunos de los temas de este libro, que no esquiva la reflexión autobiográfica.
Fuente: Anagrama
“Yo no lo considero un libro de crónicas. Le puse Diario de un hiperviaje justamente para evitar la idea de que eso era una crónica (...). No lo escribí como libro. Yo estaba haciendo un trabajo para Naciones Unidas, que consistía en contar historias de vida de 8 o 10 jóvenes migrantes en distintos países, en distintas situaciones. Tenía que ir a distintos lugares donde los entrevistaba, hablaba con ellos, y terminaba por armar con ello un relato de su vida. [Eran] migrantes muy brutales en más de una ocasión: una chica moldava que había sido vendida por su marido a un dueño de un burdel en el Líbano, estando embarazada de él –una cosa espantosa–, o unos refugiados liberianos que se habían escapado en medio de alguna de las guerras civiles y el muchacho que me lo contaba me contaba su impresión cuando unos rebeldes con los que se cruzó se comieron a su abuela, y me decía '¡se la comían cruda!'”.
Y yo simplemente estaba haciendo ese trabajo. Y tomaba notas de tonterías porque cuando vivo tomo notas de tonterías, sin pensar que iba hacer con eso algo que fuera publicable. En el medio viaje, una noche que estaba aburrido en Ámsterdam, pensé “pero, coño, esto podría ser un librito”: todas esas notas, más las historias de vida que iba recogiendo el camino. (...) Ahí recordé que, para mi desgracia, me faltaba poco para cumplir 50 años y que lo que podía hacer era armar con esos textos sueltos un libro que les iba a regalar a mis amigos que vinieran a mi fiesta de cumpleaños. Y así fue durante un par de años; después tuve la debilidad de publicarla. (...) Nunca fue pensado como un libro. No responde a ninguna de las premisas que yo creo que debería cumplir un libro de crónicas”.
Fuente: Bracket Cultura
Contra el cambio (2010)
Sucedió en algún momento de estos años: de pronto, el mundo se despertó con un apocalipsis nuevo: el planeta sufriría un cambio climático tan profundo que nunca nada volvería a ser igual. Y, entonces, gobiernos, famosos, organismos internacionales, grandes corporaciones, pequeñas oenegés se lanzaron a luchar contra el cambio. Contra el cambio es un recorrido por una decena de países –Brasil, Nigeria, Níger, Marruecos, Mongolia, Australia, Filipinas, las Islas Marshall, los Estados Unidos– que sufren la amenaza climática. Pero es, sobre todo, una reflexión afilada, provocativa sobre este trastorno que parece ser el problema más importante de un mundo plagado por el hambre y la miseria. Con humor, con elegancia, con vehemencia, Contra el cambio discute los sentidos del ecologismo, el lugar de la naturaleza en nuestra sociedad, los intereses verdes de los grandes capitales, la ideología del conservacionismo, el clima de una época que piensa su futuro como una espada de Damocles. Y lo hace proponiendo un género mixto –una crónica que piensa, un ensayo que cuenta– llamado a renovar la forma de la no-ficción en castellano.
Fuente: Anagrama
“Me pasé gran parte de 2009 dando una serie de vueltas por el mundo. Esto fue porque el Fondo Población Naciones Unidas, la agencia para la que trabajo desde hace unos años, cada año me encargaba ir a ocho-diez países del mundo, a contar historias en cada uno de esos países en relación con un problema particular que cambiaba cada año. Alguna vez fue la migración, la cultura, la salud reproductiva. Y el año pasado, como el medio ambiente estaba en la agenda, me encargaron que contara historias que tuvieran que ver con el cambio climático. Y allí fui, di vueltas por el Amazonas, Marruecos, Níger, Nigeria, Mongolia, Australia, Filipinas, las Islas Marshall, Hawái, Nueva Orléans para contar ese tipo de historias.
Cuando me propusieron esto empecé a leer sobre el tema y rápidamente me surgió una pregunta, básicamente: ¿por qué? (...) ¿Por qué de pronto el cambio climático se transformó en la amenaza mayor de un mundo en el que miles de persona se mueren de hambre todos los días, o de enfermedades evitables, o simplemente no tienen la casa, la educación, las posibilidades de vivir que merecen? No digo que uno sea necesariamente excluyente de lo otro; digo que se establecen prioridades en la agenda mundial y estaba muy claro que la prioridad en este momento tiene que ver con el medio ambiente expresado como miedo por el cambio climático. Me pregunté ‘¿por qué?’ tanto, y por eso di esas vueltas por todos esos países”.
Fuente: Casa de América
Sobre el Taller de libros periodísticos con Martín Caparrós 2019
En el marco de su alianza para promover el libro como formato de trabajo periodístico, la Fundación Gabo, la Universidad Nacional Autónoma de Mexico –UNAM– y la Feria Internacional del Libro de Oaxaca –FILO– convocan al sexto Taller de libros periodísticos con Martín Caparrós, que se realizará en Oaxaca, México, desde el lunes 21 al viernes 25 de octubre de 2019.
La actividad tendrá lugar durante la Feria Internacional del Libro de Oaxaca –FILO–, que se realizará del 19 al 27 de octubre de 2019 y es organizada por el Fondo Ventura, la Proveedora Escolar de Oaxaca y Editorial Almadía. Sus eventos son totalmente gratuitos, con el fin de lograr que más personas puedan disfrutar lo mejor de la literatura, el arte y la música.