Es imposible negar que los atentados del 11 de septiembre de 2001 dieron lugar a una creciente islamofobia, no solo en Estados Unidos, sino en el mundo entero. Este fenómeno se ha incrementado con las oleadas migratorias producto de las violentas revueltas tras la Primavera Árabe de 2010.
Ante este panorama, el periodismo y los medios de comunicación tienen una gran responsabilidad para ayudar a entender la complejidad del mundo musulmán en los países occidentales. Pero aquí hay trabajo mucho por hacer, según ha demostrado el Observatorio de Islamofobia en los Medios.
Recientemente, la española Fundación Al Fanar y el Instituto Europeo del Mediterráneo, dedicados a promover el conocimiento de la cultura árabe, publicaron un análisis de 1.600 artículos publicados por los seis principales periódicos españoles durante un año, en el cual encontraron que la islamofobia prevalece en la narrativa mediática. Discursos de odio y xenofobia siguen plagando las noticias sobre personas de origen árabe en la prensa.
Entre las malas prácticas detectadas por el estudio se destacan:
• El uso erróneo del vocabulario propio de la doctrina islámica.
• La tendencia a etiquetar como extranjeros a todos los musulmanes.
• La demonización de la religión islámica.
• Y la negación de la existencia de la islamofobia.
A propósito de la publicación de este estudio, contactamos a Pedro Rojo, Presidente de la Fundación Al Fanar, quien nos compartió detalles de la investigación y consejos para que los periodistas de España y el mundo entero eviten promover la xenofobia hacia el pueblo árabe.
“Es peligrosa la construcción del imaginario sobre el islam y los musulmanes donde se demoniza la religión islámica, o se la presenta como una ideología militar, violenta, pero sobre todo cuando se hacer un retrato sexista de las personas musulmanas haciendo entender que todos son sexistas, represores o reprimidas”, afirma Rojo en la entrevista concedida a Hernán Restrepo, gestor de contenidos de la Red Ética de la FNPI.