Medios de países fronterizos han publicado noticias con un tono que promueve la estigmatización y la xenofobia hacia los migrantes venezolanos.
Se calcula que 4 millones de venezolanos han abandonado su país en los últimos tres años, y que el 40 por ciento de habitantes del país manifiestan el deseo de emigrar.
Las naciones de la región que más han recibido este flujo de migrantes son Colombia, Chile, Brasil y Ecuador, aunque también Estados Unidos y España son destinos buscados por los venezolanos que abandonan su tierra.
El hambre, y las dificultades para conseguir alimentos y medicinas, son algunos de los principales motivos que han provocado esta diáspora. De acuerdo a la Encuesta de Condiciones de Vida, realizada por tres universidades venezolanas, el 60 por ciento de los venezolanos han perdido en promedio 11 kilos de peso debido a la pobre alimentación que reciben.
Ante estas cifras, autoridades sanitarias de los países fronterizos con Venezuela han emitido alertas sanitarias, advirtiendo sobre los problemas de salud con los que podrían llegar los migrantes. Sin embargo, estos comunicados deben ser tratados con precaución por los medios, para evitar publicarlos de tal forma que fomenten la xenofobia entre los ciudadanos de los países receptores.
Titulares problemáticos
“Colombia en riesgo de epidemia por enfermedades traídas por venezolanos”, titulaba por ejemplo el diario gratuito Publimetro al comenzar el año en su edición para Colombia. La fuente de la información del artículo era otro publicado por RCN Radio con un titular todavía más alarmista: “Colombia en riesgo de epidemia por cinco enfermedades que aumentan en Venezuela”. La fuente de la noticia eran declaraciones aisladas de un asesor del viceministro de salud. Expresiones como “alarmante”, “grave situación”, “alerta máxima” y “riesgo de epidemia” aparecen con frecuencia en estos artículos.
Informar sobre epidemias es un asunto delicado, como ya lo advertía precisamente en este blog nuestra colaboradora Ángela Posada-Swafford, para quien nuestra responsabilidad como periodistas de salud y ciencia es ayudar a calmar al público y poner las cosas en perspectiva. “Detrás de todo esto está la importancia de la confianza. En un brote, el objetivo de la comunicación es construir, restaurar o mantener la confianza entre los funcionarios y el público, entre los encargados de la respuesta al brote y aquellos en riesgo”, sostiene Posada-Swafford.
Otro ejemplo es el titular de la sección de Caracol Radio para la fronteriza ciudad colombiana de Cúcuta, donde aparecía: “Llegada de venezolanos dispara contagio de enfermedades de transmisión sexual”. En este caso la fuente del artículo no es ninguna autoridad sanitaria, sino la Fundación Censurados, la cual trabaja por la inclusión de la población portadora del virus del VIH en la región. Tampoco se mencionan en el artículo cifras que respalden el aumento de contagios anunciado en el titular.
La forma en que esta forma alarmista de titular está contribuyendo a aumentar la xenofobia en los países que acogen a los venezolanos fue advertida por el periodista ecuatoriano Rubén Darío Buitrón, quien en su cuenta de Twitter dijo “cuando los medios promueven la xenofobia, los periodistas nos volvemos altavoces de la más perversa geopolítica. ¿En qué momento para volcar tanto veneno? Nos atrevemos a negar la condición de víctimas de los venezolanos emigrantes y los estigmatizamos como ‘enfermos contagiosos’".
Esta forma de hacer periodismo puede atraer lectores, pero simultáneamente está promoviendo una peligrosa estigmatización de los venezolanos en Latinoamérica, como ya lo ha advertido la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
Contrasta con los titulares arriba mencionados el trabajo de la periodista venezolana Adriana Abramovits, quien desde el espacio que le ha concedido el diario colombiano El Espectador ha tratado de luchar contra la estigmatización y la xenofobia.
“El sentimiento xenófobo aparece en todos lados: en conversaciones familiares, en la panadería, en el bus, en las noticias sobre venezolanos, en memes y en campañas políticas. Estos focos de xenofobia se deben a factores como la desinformación junto con la propagación de prejuicios y estereotipos”, explica Abramovits en uno de sus artículos.
La invitación desde este blog es entonces para bajarle el tono al alarmismo, respaldar cualquier alerta sanitaria con cifras de fuentes oficiales, y evitar la adjetivación que pueda promover el discurso del odio hacia los venezolanos que llegan también como víctimas de un país que abandonaron por pura y física necesidad.
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