¿Por qué estudiar periodismo?
6 de Mayo de 2018

¿Por qué estudiar periodismo?

Foto: Unsplash, compartido bajo licencia Creative Commons

¿Por qué estudiar periodismo cuando no se necesitan conocimientos para ejercer el periodismo? Amo esta profesión pero me pregunto si hice bien estudiándolo o si es mejor estudiar otra cosa.

Respuesta:

Al periodista no le resulta superfluo ningún conocimiento. El ejercicio profesional pone en evidencia, muchas veces, que es insuficiente el conocimiento adquirido porque es tan variada la gama de temas sobre los que el periodista debe informar con solvencia, que llega a comprobarse que lo aprendido es poco y que es necesario estar aprendiendo todos los días.

Es, pues, un deber ético profesional la mejor capacitación posible en la universidad y la actualización permanente durante toda la vida profesional.

La tecnología digital, que hace posible la comunicación instantánea con vastas audiencias, crea la ilusión de que con un celular o un computador cualquiera puede emitir noticias y hacer periodismo; la misma idea queda cuando es un mediocre ejercicio profesional el que con emisiones de baja calidad, hace pensar “si esto es periodismo, cualquiera puede ser periodista sin necesidad de pasar por la universidad”. Se concluye, por tanto, que un periodismo mediocre o malo se puede hacer sin preparación alguna.

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Por el contrario, el periodismo de calidad exige la preparación universitaria y, además, la actualización permanente, una vez terminados los estudios de universidad. En este sentido, el periodismo se revela como una profesión especialmente exigente en la que nunca se termina de estudiar.

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Documentación

Al igual que otros periodistas suelo decir que soy periodista de la época del plomo caliente que ha llegado al mundo del plomo frío. He sido protagonista de una de las transiciones más aceleradas e impactantes en el mundo de las comunicaciones. Tal vez comparable al desarrollo de la escritura y al inicio de la era de la impresión. Estos cambios, cualitativos y cuantitativos, fueron generados por la irrupción de una tecnología extraordinaria, casi sin límites, excepto los impuestos por la imaginación. Han modificado al periodismo, dotándolo de capacidad para una precisión y un alcance jamás sospechados. Y también abriendo la puerta a nuevos peligros, particularmente en el control del exceso y manipulación de la información…

… Los aires de cambio también barrieron la escuela antigua. Fue una barrida menos estruendosa que la tecnológica, pero igualmente impactante. Un aspecto fundamental fue entender que lo más importante es ser buen periodista. El periodismo, como cualquier profesión que se respete, se nutre de aportaciones humanas. Igualmente importante fue la comprensión de que el periodista necesita formarse de manera adecuada. El oficio se transformó en profesión, con un sustento teórico y filosófico de peso. La sala de redacción ya no podía asumir sola la responsabilidad de formar estos profesionales. En este mundo de tribus globales, de lectores que fácilmente nos abandonan, no hay lugar para el periodista improvisado o a medio hacer. El periodista, al igual que ha sucedido en otras profesiones se ha tenido que convertir en un especialista. ¿De qué otra forma puede manejarse la avalancha de información en sociedades cada vez más interdependientes y complejas? El periodista profesional se torna en un estudiante a perpetuidad porque no tiene otra opción.

Helga L. Serrano en Técnicas de enseñanza del periodismo. Trillas, México 1997. P. 5, 7.

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