¿Es relevante informar de un suicidio cuando el fallecimiento no es de interés público, pues no se trata de un funcionario ni personaje público, ni las circunstancias de lo ocurrido revelan o generan algo que pueda ser constructivo o digno de ser denunciado o investigado? Y la segunda, que es la que más inquieta, ¿es ético y necesario decir que la persona fallecida era gay? ¿Es necesario destacar las preferencias sexuales de un individuo si estas no están vinculadas directamente a un hecho noticioso, y por tanto relevante para la sociedad?
Respuesta de Gumersindo Lafuente
No y no. Informar sobre suicidios, aún dándose las condiciones de relevancia que no se dan en el caso que plantea, es siempre delicado. Ya lo hemos comentado en este consultorio. Y apuntar a las preferencias sexuales es del todo inadmisible. Tan solo hay una excepción. Si la homosexualidad de la persona ha sido motivo de presiones sociales en su entorno que han sido el detonante del suicidio podría ser motivo informativo. Pero en la mayoría de los casos los suicidios no deben ser objeto noticioso.
Respuesta de Mónica González
Si no es personaje público y las circunstancias no responden a un patrón de conducta que deba ser alertada a la ciudadanía, un suicidio no debiera ser foco de noticia. Ahora, si el hecho y el contexto en que ocurre generan inquietud periodística, como es el caso de un adolescente que se quita la vida y existen sospechas de que lo hizo tras haber sufrido acoso sexual y/o psicológico o por exceso de consumo de drogas, por ejemplo, hay que extremar el rigor en la entrega de esa información. Chequear una y otra vez los testimonios, desechar el morbo y la violación de la intimidad, y calibrar qué de relevante aportará contar esa historia tan delicada.
Sobre el segundo punto, ya lo hemos dicho en este espacio: no hay ninguna necesidad periodística de informar que una persona que se suicidó es homosexual, salvo que tengamos la certeza de que lo hizo por discriminación, acoso o luego de haber sufrido un episodio traumático debido a su identidad sexual.
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Respuesta de Álex Grijelmo
Ha de extremarse el cuidado con las informaciones sobre suicidios, y sólo atender a los que conciernen a personajes públicos o se producen en circunstancias de interés general. La mayoría de los suicidios deben quedar en el ámbito familiar, sin su reflejo en los medios, y considerarse sólo en las estadísticas que se faciliten periódicamente.
Se puede informar sobre un suicidio si se ha producido por causas sociales o discriminatorias (por ejemplo, el de una persona que va a ser desahuciada de su casa, el de un niño que sufre acoso escolar...). Y debe recibir un tratamiento informativo respetuoso, en el que se ponga la atención sobre el entorno que ha dado lugar a ese trágico desenlace y en el que no se añada daño innecesario a la familia.
En este último capítulo de causas sociales o discriminatorias puede encuadrarse el suicidio de una persona homosexual si es la intolerancia hacia ella la causa de tal decisión. Lo relevante, por tanto, no es que un suicida sea homosexual, sino si ese hecho irrelevante se hallaba en el origen del suicidio por culpa de un entorno hostil, que sí es relevante.
En cualquier caso, en estos supuestos de personas que no tienen dimensión pública se debe salvaguardar la intimidad del suicida (sobre todo si se trata de menores de edad) y de su familia.
Respuesta de Javier Darío Restrepo
“Es un hecho comprobado que el suicidio es contagioso. No se han de ocultar las noticias sobre suicidio, pero se evitará la difusión de detalles macabros en la medida en que sean necesarios para que la información tenga sentido, esté bien calibrada y quede completa”.
Manual de Estilo de La Nación de Buenos Aires - Principios éticos.
El manejo periodístico de estos temas se sustenta en dos aspectos:
- Los ciudadanos tienen derecho a la privacidad y a la intimidad;
- La excepción se aplica a las personas públicas: a más exposición pública de los personajes menos vida privada y hasta íntima.
Principios rectores de El Comercio, Lima. Principio, rector 16.
“El periodista debe ser especialmente prudente con las informaciones relativas a suicidios. Los suicidios deben publicarse solamente cuando se trata de personas de relevancia o supongan un hecho social de interés general”.
Libro de Estilo de El País, de Madrid.
“En los casos que incluyan un pesar o estado de conmoción personal, las averiguaciones y aproximaciones deben realizarse solidariamente y con discreción”.
Código de prácticas de la prensa británica.
Los textos sobre intimidad y suicidio dejan claro que esta es una noticia en la que el derecho a la intimidad impone un tratamiento solidario en el que no tienen relación ni las preferencias políticas, sexuales, religiosas, deportivas o de cualquier otra índole. Predomina por sobre ellas la solidaridad.