Si el medio de comunicación en el que yo trabajo me impide publicar un artículo en el que se revela una información importante ¿es ético filtrar el artículo a otro medio para lograr su publicación?
Respuesta de Javier Darío Restrepo
Es un deber de los medios, y de los periodistas, por tanto, poner al alcance de la población las informaciones que les conciernen.
Por tanto, hay que reiterarlo, el único amo que el periodista reconoce es la sociedad representada en los receptores de su información. Empresas, gerentes, directores y el periodista están al servicio de la sociedad y, en consecuencia obligados a mantener disponibles los medios que allanan el acceso a la información.
Casos como el de esta consulta ponen en evidencia que el deber de informar está por encima de formalidades, e intereses empresariales que convierten la noticia en una mercancía. La información es un servicio y no un instrumento comercial o de poder.
Para el periodista, además, hacer llegar la información a los usuarios es una prioridad que está por encima de cualquier cálculo o propósito empresarial. En el evento descrito en esta consulta la prioridad del periodista es el servicio a la sociedad con la difusión de la información por su medio o, a falta de este, por cualquier otro medio. El suyo es un servicio público que subordina cualquier derecho o interés privado.
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Respuesta de Mónica González
La primera batalla siempre debe darse al interior del medio en el que trabajas. Y darla bien, para ensanchar la línea del horizonte. Esta no es una confrontación de egos ni una encrucijada en la que el que el periodista asume el rol protagónico.
El foco debiera estar puesto en el daño que se le puede ocasionar a la comunidad al ocultar esa información; además de las graves consecuencias que provoca en el equipo la censura, ya que carcome la moral, cohesión, motivación e incluso la disciplina laboral. Si nada de aquello es escuchado, y la información es de verdad de relevancia para los ciudadanos, o para un sector de ellos, yo no veo problema ético en filtrarla a otro medio para que sea difundida (publicada) con rigor y apegada estrictamente a los hechos. Pero eso sí, hay que estar consciente de que habrá que asumir las consecuencias de un acto de esa naturaleza.