“Fabular la noticia”. ¿Es verdad que la ficción está superando a la realidad, debido al entorno digital en una sociedad del espectáculo, es necesaria también una adaptación de normas éticas y estéticas del periodismo por esta misma razón?
Respuesta de Mónica González
La llamada sociedad del espectáculo, la necesidad de atraer audiencia y de impactar con noticias que parecen irreales, no tienen nada que ver con el buen periodismo que, respetando rigor y ética, deben apelar al mejor talento para relatar noticias y rescatar las historias que importan en el formato que sea. Que haya periodistas que fabulan la noticia no significa que haya que adaptar las normas éticas. Más bien al contrario, es el buen periodismo el que debe esforzarse por marcar la diferencia, hacer uso de una narrativa tan atractiva que le diga al lector que la historia que está leyendo, viendo o escuchando no es ficción ni fábula , aunque lo parezca, y le afecta por lo que debe saberla.
Respuesta de Gumersindo Lafuente
La ficción nos aleja del periodismo. Nada es inmutable, pero los cambios en la ética periodística deben ir en aumentar la exigencia no en rebajarla.
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¿Cómo influye la ética periodística en la relación entre literatura y periodismo?
Respuesta de Javier Darío Restrepo
Lo que se requiere no es la sumisión a la tecnología sino su empleo para ofrecer una información de calidad. Son dos ritmos diferentes, el de la tecnología siempre en plan de reinventarse, y el de la ética con su dinámica de profundización. Ante las propuestas de la tecnología la ética no cambia sus principios, los profundiza.
Puesto que la técnica genera un mayor poder para el periodista y para los medios, la ética muestra que ese mayor poder amplía su responsabilidad. El sentido de responsabilidad le grita al periodista que la información instantánea no lo es todo y que para el receptor de información no debe ser suficiente ver y oír los hechos, además debe ser posible pensarlos, proyectarlos al futuro y tener acceso a las dinámicas del hecho, que no muestran los sentidos.
El periodista, en consecuencia, no está al servicio de la técnica, su tarea es la de usar la técnica para entregar al receptor una información de calidad.
Sociedad del espectáculo habrá mientras haya negociantes del entretenimiento: pero esta no es, no puede ser, la tarea del periodista que siempre tendrá la misión de hacer una sociedad distinta desde la información.