¿Por qué considerar a los medios tradicionales como fuente de información, teniendo nuevas tecnologías para informarnos?
Respuesta de Mónica González
Porque nadie ha logrado probar que los medios tradicionales son portavoces de la mentira y menos que los medios que circulan gracias a las nuevas tecnologías son los depositarios de la verdad. Vivimos en un mundo muy complejo en el que estamos obligados a poner en alerta todas nuestras capacidades y conocimientos para discernir qué es mentira y qué es verdad. Enfrentamos una industria de noticias falsas y eso nos obliga a ir más allá de los medios tradicionales o emergentes y analizar con ojo crítico, estudioso y sin contemplación para descubrir a quiénes están detrás de la industria de información falsa. Muchas veces nuestros propios colegas son las mejores herramientas operativas, pero no los autores intelectuales.
Respuesta de Álex Grijelmo
La mayoría de los medios tradicionales recogen y buscan información, la verifican, la contrastan, la jerarquizan y la editan con criterios éticos y profesionales. Además, diferencian la opinión y la información, con códigos claros que distinguen entre los diferentes géneros periodísticos en función de la mayor o menor presencia del "yo" del periodista en ellos. Y no sólo informan sobre lo que es de la curiosidad general, sino sobre todos aquellos hechos que un ciudadano responsable debe saber, incluidos lo que ocurren en países muy alejados del nuestro. Los nuevos medios que cumplan con esos requisitos serán también dignos de respeto.
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Respuesta de Gumersindo Lafuente
Lo medios tradicionales seguirán siendo fuente fiable de información si hacen bien su trabajo. Lo mismo sucederá con los nuevos medios. Todos, los nuevos y los viejos están obligados a reivindicar su condición de fuente fiable con el trabajo diario. Lo mismo sucede con otras fuentes individuales o colectivas que puedan comunicarse a través de redes u otras herramientas. La fiabilidad no la da el soporte, por muy tradicional que sea. Hay que ganarla día a día.
Respuesta de Javier Darío Restrepo
Sea el que sea el medio escogido -tradicional o digital- la tecnología es un asunto subordinado cuando se trata de un análisis ético.
Lo fundamental es llegar al receptor con una información de calidad. Y esta información debe ser:
- Verdadera. No basta que contenga el hecho exacto; debe ofrecer, además, interpretación, análisis y variedad de puntos de vista, junto con una forma de presentación clara, y atractiva.
- La tecnología digital añade otros elementos: la velocidad para llegar al receptor, un amplio cubrimiento y recursos gráficos, más posibilidades de consulta y de acceso a datos. Estas ventajas no mejoran sustancialmente la información; por el contrario, elementos como la velocidad la empobrecen porque no permiten, por ejemplo, el análisis, o el recurso a otras fuentes que, dentro de una condición de inmediatez, resultan de difícil o imposible incorporación.
- Así el efecto de la preferencia por lo digital puede ser el de una información incompleta y superficial. La calidad periodística exige tiempo y la inmediatez de lo digital limita este recurso.
- El ideal es que lo tradicional y las nuevas tecnologías se complementen y vayan de la mano tanto cuanto exija el mejor servicio para el receptor.