Ginna Morelo, una de las maestras del taller '¿Cómo cubrir la migración venezolana?', entregó pautas para el abordaje de temas relacionados con inmigración, con miras a romper las estructuras estandarizadas que suelen poblar la mayoría de contenidos mediáticos sobre este tema, durante la primera jornada en Barranquilla. Para evitar titulares como “Cae banda de venezolanos que robaba costosas pinturas”, o “Las venezolanas desbordan burdeles en Cúcuta”, estos tips para aprender y repetir como mantra:
1. Responder y entender por qué migran la personas
¿Qué tanto andamos y nos relacionamos con los migrantes para comprender este fenómeno? Lo primero que debe hacer el periodista que pretenda abordar esta realidad es acercarse a la fuente principal, a los migrantes, y entender cómo llegaron a serlo.
Hay definiciones operativas, jurídicas y políticas sobre la migración. Entre estas, hay explicaciones que deben buscarse y entenderse. Solo comprendiendo la generalidad de este fenómeno, que ha estado presente a lo largo de la historia de la humanidad, tendremos una verdadera aproximación a él.
¡Ojo! Es vital entender que la migración no se puede cubrir por Twitter, ni muchos menos su seguimiento puede hacerse a través de redes sociales. No se trata de ponerse en los zapatos de los migrantes, pero definitivamente hay que ir allá donde se encuentran y estar con ellos.
2. Investigar contextos, dejar a un lado la ‘declaracionitis’
¿Qué tanto pensamiento crítico tenemos los periodistas para enfrentar una cobertura? Todavía salimos a disparar el flash y a poner una grabadora al ritmo de la rapidez de la información. Sigue siendo absolutamente necesario revisar estudios, poner la lupa sobre los datos entregados por los funcionarios -muchos sin mayor contexto-. No podemos seguir haciendo eco del periodismo de las declaraciones. No bastan los encomillados en una noticia. Este es un problema que ya deberíamos haber superado, pero sigue ocurriendo, y podemos verlo cuando nos explota un fenómeno de tales dimensiones en la cara. Muchas veces, entre colegas no nos reconocemos, pero en la práctica continúa sucediendo.
3. Citar datos y fuentes
Para que no se nos olvide: ¡los colombianos también hemos sido migrantes! El desplazamiento forzado hacia otros países, especialmente hacia Venezuela, también hace parte de la historia colombiana. Es importante recordarlo en tiempos en que los relatos y titulares están condicionados por una nacionalidad. ¿En qué momentos los títulos y narraciones fueron importantes por esto? ¿Quién lo decidió y cómo lo podemos corregir? Un estudio de la Fundación Ideas para la Paz dice que las condiciones de seguridad de Colombia no se han visto afectadas por la entrada masiva de venezolanos. El análisis de las cifras sobre los flujos migratorios, los delitos y la actividad operativa del sistema penal contradicen los cientos de titulares que hemos leído y escuchado señalando a los venezolanos como responsables de olas de criminalidad que suelen ser mucho más grandes que hechos aislados que tienen como responsables a los migrantes. Sí, algunos llegaron a delinquir, pero ¿es acaso la mayoría? ¿Por qué son ellos quienes prevalecen en el relato que hemos coincidido hacer sobre los venezolanos? Solo un verdadero análisis de datos y fuentes podrá hacernos obtener una radiografía global y certera sobre el tema. Lo demás solo contribuye a la xenofobia y el caos de desinformación.
4. Juntarnos con otros (de otras disciplinas y de la nuestra)
Juntarnos con expertos nos permitirá comprender las claves para entender el tema. La migración es un fenómeno que involucra historiadores, antropólogos, sociólogos, psicólogos y demás profesionales que, sin duda, nos ayudarán a mirar en perspectiva la realidad actual a partir de revisar otros casos, como el conflicto sirio-libanés o la migración centroamericana. Así que no está de más tomar algunas clases con expertos de otras disciplinas.
También juntarnos con otros colegas que están haciendo el mismo trabajo nos permitirá diversificar esfuerzos y sumar lecciones aprendidas. ¿Quién está haciendo eso que puede servirnos para mejorar? ¿En qué otras redacciones y medios tienen esta necesidad que yo tengo?
5. Liberarnos de prejuicios, olvidarnos de nosotros
¿Qué tanto estamos dispuestos a caminar con otros en estos temas? ¿Estamos contando historias absolutamente importantes? Vale la pena olvidarnos de nosotros para acercarnos al otro, y no para pararnos desde la premisa de lo duro y difícil que es ser migrante y escribirlo o decirlo tal cual. ¿Cuánto estamos dispuestos a reportear? ¿De verdad estamos convencidos de que tenemos que ceder y acabar nuestro protagonismo en la cobertura de la migración? Recorridos acompañando a migrantes, intentando vivir como ellos, hay muchos. ¿Cuántos de estos relatos se olvidaron de la perspectiva del que deja su país para hablar desde el yo? ¿Cuántos desecharon la globalidad del tema para centrarse en una historia particular por el mero poder de la primera persona? No es ponerse en sus zapatos: se trata de acompañarlos a caminar.
Sobre el taller ‘¿Cómo cubrir la migración venezolana’, con Ginna Morelo y Tulio Hernández
El taller fue convocado por la Fundación Gabo y Promigas y contó con la participación de 13 periodistas del Caribe colombiano, Bogotá y Cúcuta. Fue dirigido por Ginna Morelo (Colombia), editora de la Unidad de Datos de El Tiempo, y Tulio Hernández (Venezuela), sociólogo y columnista de El Nacional. Se realizó en Barranquilla, Colombia, el 13 y 14 de septiembre de 2019.