Se cumple ya una semana desde que desaparecieron cerca de la frontera con Colombia el reportero Javier Ortega, el fotógrafo Paul Rivas, y el conductor Efraín Segarra, integrantes del equipo periodístico del diario ecuatoriano El Comercio.
Los tres se encontraban en la provincia de Esmeraldas para documentar la situación en la zona fronteriza, escenario de ataques recientes contra la fuerza pública ecuatoriana.
Inmediatamente en redes sociales bajo el lema #NosFaltanTres, ciudadanos ecuatorianos y del resto de la región rechazaron el secuestro, pidiendo su más pronta liberación.
Organizaciones de periodistas como la Fundación Para la Libertad de Prensa (FLIP), manifestaron también su solidaridad y llamaron la atención por el hecho que atenta contra el libre ejercicio del periodismo. “La FLIP rechaza este ataque a la prensa y exige a los responsables que respeten la vida e integridad de los periodistas”, dijo la fundación en un comunicado.
Sobre la manera en que se ha informado sobre el caso hasta el momento, llama la atención que la identidad de los secuestrados fue mantenida en secreto hasta que los familiares decidieron revelarla. Esto evidencia que el secuestro de periodistas tiene unos matices en el cubrimiento que vale la pena tener en cuenta.
¿Cómo informar en casos de periodistas secuestrados? ¿En qué momento revelar la identidad de los periodistas secuestrados? ¿Cuál es la forma correcta de tratar las pruebas de supervivencia al publicarlas? ¿Se debe hablar de secuestro o usar eufemismos como retención? ¿Qué precauciones tener en cuenta cuando llegue el momento de la liberación? ¿Cómo evitar que el cubrimiento sobre el secuestro no opaque otros temas sobre los que se debe informar simultáneamente en el país?
Para responder a estas y otras preguntas, los seguidores de la cuenta @Etica participaron en uno más de nuestros tuitdebates usando la etiqueta #NosFaltanTres. Los mejores trinos producidos durante la hora del debate fueron recopilados en el siguiente Momento de Twitter.
¿Cómo informar en casos de periodistas secuestrados?
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