Consulta: ¿Al difundir rostros y nombres de personas privadas de la libertad, pero sin sentencia, estamos yendo en contra de la presunción de inocencia? Claudia Gallardo, Ecuador.
Responde Yolanda Ruiz
Siempre es un reto informar sobre procesos de investigación en curso y personas privadas de la libertad. Varios elementos para tener en cuenta: lo primero es respetar la dignidad de toda persona. Ser muy precisos en la información disponible sin convertirnos en jueces. Tener en cuenta la presunción de inocencia para dejar claro en cada paso cuál es la situación jurídica de la persona investigada o detenida. Si no hay sentencia aún debe quedar claro que es así. Sin embargo, conviene tener presente que el periodismo y la justicia se mueven en esferas distintas y no siempre una información periodística coincide con el lento proceso judicial. Por esa razón, cuando se argumenta que mientras no haya condena no se puede informar por la presunción de inocencia, no se atiende a la realidad del periodismo que, cuando se hace con rigor y precisión, puede llevar a denuncias delicadas sin que haya una condena. Con frecuencia la justicia solamente se mueve después de la denuncia periodística. Es en ese sentido cuando la identificación de una persona acusada de un delito puede ser parte de una investigación periodística e incluso de la sanción social. Esto aplica siempre que se trate de personas mayores de edad y es imprescindible que la información haya sido contrastada y confirmada en fuentes fiables. No se puede olvidar que muchas veces grandes delincuentes logran evadir a la justicia y la denuncia documentada y rigurosa en medios de comunicación se convierte en la única sanción social para delitos graves. En el caso de menores de edad es distinto y en las legislaciones de la mayoría de países, así como en las recomendaciones de UNICEF, se sugiere o exige no identificarlos de ninguna manera sin autorización precisa de padres o tutores.
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