Una revista de noticias publicó el renacimiento de la guerrilla de las Farc. Utilizó informaciones de grupos disidentes y de bandas criminales. Esa publicación estimula esos grupos y hace ver que serán fuertes si se unen. ¿Es ético hacer esa publicación que puede tener como consecuencia el renacimiento de la guerra?

Respuesta:

El caso que propone esta consulta hace emerger en la conciencia el deber ético de la responsabilidad que pone en contacto al periodista con la dimensión temporal del futuro, que lleva consigo toda noticia. Esa dimensión crea la obligación de pensar, en cada noticia, cuáles serán sus consecuencias y el impacto del hecho presente sobre el futuro.

En efecto, toda comunicación tiene consecuencias; por tanto, la ética de la profesión impone la prevención de las consecuencias dañinas y el estímulo de las positivas.

Puede presentarse el caso de la noticia que puede provocar consecuencias  positivas o dañinas. Lo que pone en consideración la consulta es de estas y el periodista debe enfrentar y resolver esta ambigüedad.

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"Cuando se prevé que la pregunta tendrá un efecto dañino debe evitarse"​

Puestas en cuestión las dos posibilidades: o que la información inspire y fortalezca los grupos armados ilegales, o que abra los ojos de las autoridades y de la sociedad frente al nuevo peligro para la paz, depende del buen criterio del periodista la elección, a sabiendas de que en este, como en otros casos, la decisión ética no obedece a reglas como las de las ciencias exactas, sino a su sensibilidad sobre el bien común.

La ética, por tanto, no dice últimas palabras, tampoco ha de decirlas quien formula juicios éticos. Lo importante en este caso es la ratificación de que no hay comunicación sin efecto y de que esos efectos deben preverse y prevenirse.

Envía aquí tu consulta sobre ética periodística. 

Documentación

La responsabilidad, siguiendo a Hans Jonas, puede ser formulada por este imperativo categórico: “obra de tal manera que las consecuencias de tu acción no sean destructivas para con la naturaleza, la vida o la tierra”. En nuestros días conoce tres concretizaciones básicas:

1. Responsabilidad con el medio ambiente, que se traduce en un pacto de cuidado, de benevolencia y de respeto para con la naturaleza, condición de todos los demás pactos.

2. Responsabilidad ante la calidad de todos los demás seres, empezando por los humanos y dentro de estos, en primer lugar, las grandes mayorías excluidas, humilladas y ofendidas para abrirse paso desde aquí a los demás seres, pues todos pertenecen a la comunidad biótica y terrenal, son interdependientes y tienen derecho a existir y vivir junto a nosotros.

3. Responsabilidad generacional: pacto con las generaciones actuales en función de las generaciones futuras que tiene derecho a heredar una tierra habitable, unas instituciones político sociales mínimamente humanas y un ambiente cultural y espiritual favorable a la vida en sus múltiples formas.

4. La manera en que se concrete este ethos básico depende de las diferentes culturas, que encontrarán los modos propios y particulares con que cada una de ellas cumple los requisitos de la responsabilidad. Partiendo del ethos de la responsabilidad surgen las diferentes morales concretas con el sello propio de las diferentes tradiciones humanas.

Leonardo Boff en Ética planetaria desde el gran sur.

Trotta, Madrid, 2001. P. 81, 82