¿Hay alguna norma ética que oriente sobre el tratamiento periodístico de un ataque terrorista?

Respuesta:

El periodista debe decidir de qué lado está:

a) ¿Del lado del gobierno? Su información será propagandística.

b) ¿Del lado de su medio para que su audiencia aumente? Su información será comercial.

c) ¿Del lado de las víctimas? Su información será solidaria.

d) ¿Del lado de la sociedad? Su información será inteligente.

Como se comprende las opciones c y d son las ideales.

Resuelto el problema de la intencionalidad es conveniente preguntarse por los objetivos del terrorista, para no contribuir involuntariamente con sus propósitos:

a) El terrorista quiere demostrar poder. El periodista contribuye a ese propósito con informaciones como: el poder y la sofisticación del material usado para el atentado; los sistemas de vigilancia y seguridad que el terrorista burló;  el monto total de los daños causados; el desconcierto de las autoridades que investigan.

b) El terrorista quiere imponer un ambiente de miedo e inseguridad. Le ayudan para ese propósito cuando reproducen la banda sonora de sirenas de ambulancias, de gritos de la gente; las imágenes de rostros congestionados, de personas que corren, de heridos, que dejan una sensación de angustia y terror.

c) El terrorista quiere sembrar desconfianza y hostilidad hacia las autoridades e instituciones. Contribuye a ese objetivo la difusión de reacciones emocionales de la gente, de críticas no fundamentadas, dictadas por el sentimiento o por el interés de aprovechar políticamente el suceso.

Cuando se tienen en cuenta estos objetivos, el periodista actúa de modo reflexivo y responsable al hacer uso de los elementos informativos de que dispone y se valdrá de ellos para crear un clima de serenidad y solidaridad. Así aportará los datos que deberán ser más útiles para hacer comprender lo sucedido y para decidir lo necesario para que el hecho no se repita.

El ideal ético que define al periodista como servidor de lo público es el que fundamenta estos procederes.

Documentación

Es fundamental que el periodista tenga conciencia de que en la cobertura de una catástrofe la prensa cumple una importantísima función social, que debe ejercerse con la mayor responsabilidad.

Los medios constituyen uno de los principales sitios a los que recurre la población en busca de información  que pueda significar un alivio a su situación: los medios gráficos tienen más lectores, la radio y al televisión ven incrementada su audiencia.

Los medios pueden sufrir los efectos de la catástrofe en cortes de energía y de agua potable, suspensión de las comunicaciones telefónicas, caída de antenas. Cuando la tragedia alcanza una gran magnitud la radio y la televisión modifican su programación.

El periodista no debe perder de vista que su información puede contribuir a llevar tranquilidad a los damnificados y a sus allegados al proporcionar:

• Nómina de muertos y personas buscadas.
• Nómina de personas halladas con vida.
• Nómina de heridos o de enfermos y lugares en los que han sido internados.
• Nómina de personas dadas de alta.
• Familias que han sido evacuadas y lugares donde se albergan.
• Teléfonos y lugares donde se puede recabar información.
• Precisiones sobre la no repetición de la catástrofe o de que se espera una mejoría de la situación.

Sibila Camps en Periodismo sobre catástrofes. Paulinas, Buenos Aires  1999. Pág. 26 y 27