Este portal busca advertir a la ciudadanía española respecto a los bulos que pueden poner en riesgo la salud pública.
La salud pública ha sido una de las grandes víctimas en la época de la posverdad. Así lo evidencian fenómenos como el aumento de casos de sarampión y otras enfermedades que se creían ya contenidas, debido a la resistencia de ciertos padres de familia a vacunar a sus hijos.
Es por esta razón que el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades de España ha lanzado la campaña digital #coNprueba. Se trata de una iniciativa con la que el Gobierno español busca combatir la creciente credulidad de sus ciudadanos en las pseudociencias.
Según el primer informe realizado por la Asociación para Proteger al Enfermo de Terapias Pseudocientíficas (APETP), este tipo de cuestionables tratamientos causan en España entre 1.210 y 1.460 muertes al año.
Tras analizar 139 técnicas terapéuticas, la Red Española de Agencias de evaluación de Tecnologías Sanitarias y Prestaciones del Sistema Nacional de Salud (REDETS) identificó 73 que no se identificaban ni ensayos clínicos aleatorizados, ni revisiones sistemáticas ni meta-análisis.
En otras palabras, más de la mitad de las terapias estudiadas no contaba con ningún soporte en el conocimiento científico que sirva para evaluar su seguridad y eficacia, por lo que se pueden clasificar como pseudoterapias.
El proyecto es similar al Science Media Center británico, que es pionero en promover la información científica verificada al alcance del ciudadano común y corriente.
Entre las terapias descalificadas por #coNprueba figuran algunas bastante populares como las que involucran cristales de cuarzo, la frutoterapia, espinología, feng shui, masaje tibetano, orinoterapia, el tantra y la cromopuntura.
Eso sí, la campaña ha tenido ya detractores. Entre ellos figura el famoso cantante Miguel Bosé, quien acusó al presidente español de “haberse vendido al lobby farmacéutico” al impulsar esta campaña.
Por su parte, el periodista de ciencia Pedro Yanes destacó la iniciativa, aunque no dejó de criticar el enfoque adoptado por el Gobierno español por el tono humorístico de la campaña con la que se busca advertir sobre la peligrosidad de las pseudociencias.
Adicionalmente, los terapistas afectados han empezado a promover mensajes de boicot a la campaña a través de Whatsapp, tratando de restarle credibilidad. Sin embargo, son también muchos los que aplauden la campaña, mostrándose sorprendidos por la agresividad de sus detractores. "Ya era hora de decir las cosas claras y sin complejos, enhorabuena por el anuncio", "no me esperaba tantos comentarios en contra de la medicina convencional, el método científico, la investigación farmacéutica, etc. La cosa está peor de lo que pensaba", afirman algunos de los comentaristas en los videos publicados en YouTube.