¿Es ética la divulgación del video por una cadena de la televisión colombiana de los tres periodistas secuestrados por disidentes de las Farc?
Respuesta:
Hay un principio fundamental y es que la comunicación periodística, por cualquier medio, no debe hacer daño.
Y para que una noticia no haga daño es preciso prever sus consecuencias, aconseja el sentido de responsabilidad del periodista.
Las normas que limitan la presentación de la imagen de niños implicados en hechos de violencia o en procesos judiciales tiene ese fundamento, lo mismo que las que restringen el uso de imágenes de testigos de un crimen y que pueden ser objeto de represalias por parte de los delincuentes.
Si se aplican estas consideraciones al caso propuesto, no se encuentran daños posibles como consecuencia de la publicación de estas imágenes.
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Errores en las noticias: ¿responsabilidad del medio o del periodista?
El código de ética profesional de la Asociación Canadiense de Radio y Televisión, al referirse a la actuación de los periodistas les pide “actuar de modo que ni ellos ni su equipo influyan en el alcance o el carácter de los acontecimientos, por ejemplo manifestaciones o desórdenes” (a.8).
Son las consecuencias de una publicación las que permiten medir la calidad ética de la actuación del periodista. Por eso, deben destacarse las normas que protegen la imagen de los niños, en cuanto una publicación puede afectar su futuro. En el caso propuesto no es previsible que se pueda seguir daño alguno como efecto de una publicación; por el contrario, la alerta a las autoridades, o la solidaridad con las víctimas y sus familias, fueron los efectos buenos de esa publicación.
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Documentación
La Asociación Latinoamericana de Prensa al definir la responsabilidad dice que “es tener conciencia del poder del instrumento que se usa”. En una segunda parte agrega: (ser responsable) es recordar que el daño causado con él jamás puede ser reparado totalmente”.
En efecto, los estudios sobre el influjo de la información de TV dominada por los hechos violentos revela la necesidad de una gran dosis de responsabilidad en el periodista. Se ha comprobado, por ejemplo, que la observación repetida de la violencia puede llevar al televidente a acostumbrarse a ella y a no reaccionar ni para ayudar a quienes la padecen, ni a rechazarla. Por el contrario, pueden llegar a mirarla como algo natural, y a echar mano de ella como solución.
Otros investigadores creen haber comprobado que la observación de la violencia enseña conductas agresivas e induce a la violencia. El hecho es que los responsables de los medios de comunicación son cada vez más conscientes de la necesidad de ejercer controles en la exhibición de la violencia y han dictado normas como las que la BBC y la NBC, la UPI y la CBS han establecido para sus periodistas.
El influjo es real, aunque no exista una medida exacta de su magnitud. El solo hecho de saber que ese efecto se dará, impone una actitud responsable del periodista que conoce que el poder de los medios de comunicación convierte su trabajo en un hecho cargado de consecuencias.
María Teresa Herrán y J. D Restrepo en Ética para periodistas.
4ª edición, Norma, Bogotá, 2005. P 297, 303, 304.