En el marco de un mundo complejo, ¿qué funciones, roles, responsabilidades deben asumir los periodistas en Colombia?
Respuesta:
Durante mucho tiempo se le asignó el papel de informar sobre las realidades de cada día, con la mayor fidelidad posible. De acuerdo con esa idea el periodista contaba lo que pasaba y punto.
Hubo un cambio cuando, en la mitad del siglo pasado, comenzó a hablarse de un periodismo “que no sea un pasivo transmisor de acontecimientos, muy a menudo ajenos a la realidad de la sociedad”. (Díezhandino 44)*
Apareció entonces el periodismo de interpretación que no solo contaba los hechos, sino que los hizo entender; al mismo tiempo crecía la idea de que el periodista, más allá del relato inteligente que hacía entender, debía él mismo entender y hacerse responsable de las posibilidades de la noticia. Fue, así, más ambiciosa su visión profesional cuando descubrió el poder de la noticia.
En ese momento, que aún dura, se ha develado que el periodista, al informar, activa un poder que sólo intuía vagamente: el de cambiar todos los días algo de la historia común. Un poder que, como todos los poderes, es lo que quieran hacer de él los que lo usan.
En una sociedad como la Colombia de hoy, en la que el odio es arma política que da votos y que ha llegado a ser parte del talante espiritual de los colombianos, el rol del periodista es cambiar algo de esto todos los días; el tránsito desde el odio hasta la convivencia; desde la intolerancia a la tolerancia, no se hará con editoriales ni con sermones, ni con campañas publicitarias, sino con hechos que demuestren el odio como suicidio social y la convivencia civilizada como algo posible y como el mayor bien de la sociedad; lo mismo debe ocurrir con el perdón, con la acogida, con la tolerancia y con la esperanza. Son valores que se revelan en los hechos que el periodista informa y comunica como posibles e indispensables. La información periodística puede difundir odio o convivencia, puede dividir o unir; le basta privilegiar la información que envenena o la que sana.
Así está emergiendo una nueva fisonomía del periodista: el que, al informar, guía; es decir, alguien con capacidad de orientar con sus noticias. Tal es el periodista que se mira como un líder en la sociedad.
Hoy en Colombia ese es su rol, el de ser líder de la convivencia, del perdón, de la tolerancia, todos esos elementos con que se ensambla la paz.
*María Pilar Díezhandino: Periodismo de servicio
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Documentación
La Comisión sobre Libertad de Prensa, llamada Comisión Hutchins, determinó como primera exigencia de la prensa “un relato verdadero, amplio e inteligente de los acontecimientos del día en un contexto que les dé significado”. La razón era esta: “ya no es suficiente informar el hecho verídicamente. Ahora es necesario informar la verdad acerca del hecho”.
Sobrecarga de mensajes, esta sociedad tiene derecho a exigir una información inteligente e inteligible. Se trata, pues, de utilizar la información como un instrumento referencial de un entorno que ha de construirse a partir de él.
Además de describir los hechos básicos que permitan entender nuestro mundo -captación de la conexión de sentido en que se recluye una acción- y lo que esos hechos significan, hay que indicar por qué son importantes, en qué contexto hay que situarlos, adónde nos conducen. Se dice a los lectores lo que sucedió, por qué sucedió, qué significa lo que sucedió y qué es probable que suceda a continuación.
La cuestión básica hoy es poner los medios suficientes para ofrecer un sentido preciso del contexto social en que el hecho se inserta. Una información que permita a los lectores de esa diaria historia que relatan los medios, y de la que son partícipes, obtener claves útiles con las que formar sus propios juicios, con las que adoptar sus propias decisiones.
La idea académica según la cual una prensa responsable reconoce la perentoria necesidad de dar a sus audiencias las noticias relevantes para sus vidas, tan adecuadamente como la competencia profesional permite, es lo que se debe empezar a tener en consideración. Y es competencia profesional permita una adecuada interpretación de la realidad.
María Pilar Diezhandino en Periodismo de Servicio, Bosch Casa Editorial. Barcelona 1994, p 44, 45