Es una constante la preocupación entre la libertad de comunicar y la presión que ejerce lo económico sobre esa libertad. ¿Cuál es su opinión? Un periódico o un noticiero no son empresas como las demás. Combinan el negocio con el servicio público, la independencia necesaria para informar con credibilidad y las relaciones comerciales con los anunciantes. "A diferencia de la mayoría de los negocios, estas empresas no obtienen la mayor parte de sus ingresos directamente de los consumidores de noticias, sino indirectamente a través de la publicidad", escribe Eugene Goodwin (Por un Periodismo Independiente). Esta peculiar forma comercial es la que explica esa presión permanente de lo económico sobre la libertad de información.
Un periódico o noticiero ideales, equilibran las dos fuerzas: la económica y la información libre. O como decía el mismo Goodwin: "ninguna discusión sobre ética del periodismo puede ir muy lejos sin una adecuada comprensión de cómo las consideraciones comerciales de los medios de información afectan al periodismo en el presente".
De aquí se desprenden estos principios, aplicados en los mayores y más influyentes medios de comunicación en el mundo:No se puede permitir que los negocios invadan la arena editorial. Fue una afirmación del presidente del Comité Ejecutivo de Times Mirror Company, de Los Angeles. La independencia de un periódico o noticiero tiene que ser defendida con el mismo rigor con que se protegen sus máquinas más sensibles y costosas, porque esa independencia es la que les da credibilidad a sus informaciones.
"Un periódico tiene que triunfar como negocio si quiere ofrecer un periodismo de calidad", afirmó el editor de The Washington Post. Los periódicos y noticieros más importantes del mundo así lo han creído y actúan convencidos de que el crecimiento del negocio es una base necesaria para hacer y difundir una buena información. Al contrario, un periódico o noticiero con economía débil no sólo no pueden ofrecer una buena información, sino que están expuestos a las presiones que pueden ejercer políticos, gobernantes o empresarios con dinero suficiente para asumir el control. Equilibrar la independencia informativa y el funcionamiento de un negocio exitoso es la fórmula para hacer un buen periodismo.
Documentación.
Por sus inmensas posibilidades de influir en el espíritu y en el comportamiento de los individuos, la comunicación puede ser un modo vigoroso de promover la democratización de la sociedad y de ampliar la participación de los ciudadanos en la adopción de decisiones. Esto depende de las estructuras, de las prácticas y de la gestión de los medios de comunicación social, así como de la medida en la cual faciliten el acceso a la comunicación, al abrirla a un intercambio libre de ideas, de informaciones y de experiencia entre interlocutores situados en un plano de igualdad, sin predominio alguno de discriminaciones.
(...) Los obstáculos y restricciones que se derivan de la concentración de la propiedad de los órganos de información, independientemente de que sea pública o privada, o de las influencias comerciales sobre la prensa, la radio o la televisión, o bien de la publicidad privada u oficial, merecen un estudio especial. Se debería proceder también a un examen crítico del problema de las condiciones financieras que se imponen a los órganos de información, y de las medidas adoptadas para reforzar la independencia de la redacción.
Sean Mac Bride.
Un solo mundo, voces múltiples. Fondo de Cultura Económica y UNESCO. México 1981, páginas 452-453