¿El periódico El Tiempo solo debió rectificar o debió sancionar al periodista que publicó la foto errónea? La corresponsal se refiere a la publicación de una foto en la que erróneamente se identifico como uno de los ministros del gobierno ecuatoriano, a un ciudadano argentino, físicamente semejante al ecuatoriano. El periódico rectificó oportunamente y ofreció sus disculpas al ministro y al gobierno de Ecuador.
Fue un error comprensible pero no justificable, que obligó al periódico a revisar y ajustar sus mecanismos de control interno. No parecen convenientes ni eficaces las medidas de sanción para casos como este. Las sanciones sólo parecen tener una útil aplicación cuando se trata de un descuido repetido o de una negligencia dañina en el trabajo profesional.
El editorial publicado por el periódico al día siguiente a la aparición de su errónea identificación de la fotografía, fue suficientemente claro. Aunque se había dado a conocer anteriormente en este consultorio, vale la pena repetirlo por las pertinentes consideraciones periodísticas que contiene.
Documentación.
En realidad el personaje de la fotografía no es el ministro Larrea, sino el dirigente comunista argentino Patricio Etchegaray, como quedó establecido ayer, cuando ya la publicación se había difundido ampliamente. Un error lamentable, que reconocemos sin vacilar y que, más allá de El Tiempo, afecta la credibilidad de la causa colombiana en el debate diplomático de la OEA y las múltiples informaciones, varias de ellas comprobadas, encontradas en los computadores de las FARC. El tema, además, apunta a una cuestión de fondo del periodismo la relación con las fuentes y la atribución de las informaciones.
La fotografía procede del computador del guerrillero. El parecido con el ministro ecuatoriano es notable. . La foto fue entregada de manera no oficial (y precipitada, pues el material era aún objeto de investigación, lo que no se dijo al periódico) por la Policía. Y fue esa fuente la que identificó al ministro como el personaje fotografiado. Pero más allá de las intenciones de la fuente al entregar la foto y de sus eventuales repercusiones políticas hacia la reunión de la OEA, este diario falló en sus procedimientos de verificación (una cosa es un parecido, otra cosa es que se trate de la persona en cuestión) y falló al no atribuir claramente la información a la fuente, en lugar de asumirla como propia. Un doble error que afecta la credibilidad del periódico y que nos obliga a reforzar los mecanismos internos de verificación y control para que esto no vuelva a ocurrir. Y que nos lleva a pedir, desde este espacio, excusas al ministro Gustavo Larrea y al gobierno de Ecuador.
La foto que no era
Publicado por El Tiempo de Bogotá el 18 de marzo de 2008.