¿El suicidio no es un asunto de la vida privada? ¿Cómo se justifica narrar este hecho si al final de cuentas hablamos de una elección personal?

Respuesta: Es evidente el potencial sensacionalista de este hecho. Como todo lo que tiene que ver con la muerte, la curiosidad se convierte en morbo cuando alguien apela al suicidio como solución, como protesta, o como simple expresión. Ante esta posibilidad del aprovechamiento sensacionalista, que desnaturalizaría la actividad profesional, se impone una necesaria claridad sobre los objetivos de la información. Cuando en un hecho de estos el periodista pierde de vista que lo suyo es un servicio para su audiencia, por la vía de la inteligencia y no un negocio, se puede extraviar por otros caminos: informar el hecho para despertar curiosidad, para hacer brillar su nombre, para aumentar la circulación o la sintonía, o para producir una pieza periodística de concurso. Son muchos los caminos que conducen al mal periodismo. En cambio, cuando se informa sobre estos hechos con la idea de prestar el mejor de los servicios, aparecen los objetivos posibles: notificar a la sociedad sobre un fenómeno que debe ser mirado como una alerta: el menosprecio de la vida humana, incluida la propia mostrar y provocar solidaridad con la familia impedir que sobre el hecho se de una mirada superficial que lo trivialice y lo convierta en una señal equivocada. A la claridad sobre los objetivos debe seguir la aplicación de unas técnicas animadas por unos principios como el respeto a la intimidad, el apego a la verdad y la conciencia de la responsabilidad para con la sociedad. Quien se atiene a estos principios encuentra normas técnicas, como el uso cuidadoso de los adjetivos, el manejo de datos y motivaciones racionales con preferencia a las emocionales, el respeto del dolor de la familia al acercarse a ella para obtener datos o imágenes, y orientar la curiosidad de los lectores hacia las implicaciones del hecho en la vida de la sociedad. Los Manuales de Estilo suelen recomendar un especial cuidado con esta clase de informaciones por el peligro que representa convertir estas noticias en un argumento o motivación para actos similares.

Documentación

En los casos que incluyan un pesar o un estado de conmoción personal, las averiguaciones y las aproximaciones deben realizarse solidariamente y con discreción. Código de prácticas de la prensa británica. A 10 Es un hecho comprobado que el suicidio es contagioso. Si se necesitase alguna demostración basta recordar la epidemia que no hace mucho se produjo en una localidad de la provincia de Santa Fe. No se han de ocultar las noticias sobre suicidios, pero se evitará la difusión de detalles macabros, en la medida en que no sean necesarios para que la información tenga sentido, esté bien calibrada y quede completa. Manual de Estilo y ética periodística de La Nación, Buenos Aires. El periodista deberá ser especialmente cuidadoso con las informaciones relativas a suicidios. En primer lugar, porque no siempre la apariencia coincide con la realidad y también porque la sicología ha comprobado que estas noticias incitan a quitarse la vida a personas que ya eran propensas al suicidio y que necesitan en este momento un estímulo de imitación. Los suicidios deberán publicarse solamente cuando se trate de personas de relevancia o supongan un hecho social de interés general. Libro de Estilo de El País, Madrid. A 1.6. Las informaciones sobre suicidios se tramitarán con la máxima delicadeza para evitar daños a la fama de las personas, por consideración a la familia de la víctima y para evitar que el ejemplo cunda. Manual de Estilo y redacción de El Colombiano, Medellin, Colombia. A 2.3.10 En general, las noticias sobre suicidios consumados o frustrados deben limitarse a notas breves que solo contengan la información esencial. Hay que evitar toda especulación sobre las causas del suicidio o del intento de suicidio que, en la mayoría de los casos, son personalísimas y complejas. La nota, más bien, puede mencionar las opciones de asistencia profesional disponibles para quienes sufren de depresión o tienen tendencias suicidas. No olvidemos nuestro deber de dispensar el máximo respeto a la intimidad de los familiares y amigos del sujeto. Manual de Redacción de El Deber, Santa Cruz da la Sierra, Bolivia. A.2.4.