El gobierno nacional había acordado que en el acto de liberación de un secuestrado de la guerrilla, no habría cámaras ni periodistas para no obstaculizar el proceso. Sin embargo las hubo, e imágenes del momento de la entrega de los secuestrados a una comisión, aparecieron en todos los medios. ¿Qué piensa de esto, desde la ética?
Respuesta: No es asunto ético, es solamente legal. Fue un acuerdo político, no para preservar el proceso de liberación de los secuestrados, sino para impedir el aprovechamiento político de la liberación por parte de la guerrilla, o de los políticos que intervinieron en el episodio. Sin embargo, puesto que la ética está más presente que la política en los actos humanos, cabe preguntarse por las decisiones éticas posibles ante este acuerdo. Allí se restringe el derecho a la información y, por tanto, le plantea al periodista como conducta legal, silenciar un hecho y negarles a los receptores de su información, el derecho a conocer. En contradicción con ese acuerdo, el periodista defendería el derecho de los receptores y optaría por obtener y difundir la información. En ese caso, uno sería el valor ético de obtener y difundir las imágenes, para honrar el derecho de la audiencia a conocer; otro sería el juicio sobre quien lo hace por interés político, o por afán de lucro. Es evidente que el más alto nivel ético se da en el que hace su trabajo periodístico para honrar el derecho de los receptores a la información. También merece consideración, desde lo ético, la disputa sobre la pertinencia o no de esas imágenes, mirada desde el punto de vista de la competencia comercial de los medios de comunicación Es un aspecto de la polémica que deja al descubierto la manipulación de los conceptos éticos cuando se los utiliza como pretexto para condenar a otros. También permite aplicar un criterio ético fundamental: por sobre el interés particular – el del medio frente a su competencia- se impone el interés común, de ejercer el derecho a conocer. No importa quién lo informe, el objetivo prioritario es informar.
Documentación
El código de la Comunidad Europea de Periodistas lo expresa así: “Toda la acción periodística debe estar dirigida al bien espiritual, social, intelectual y moral de la comunidad”. La Federación Latinoamericana de Prensa (FELAP), en el preámbulo de su código, proclama: “La información, concebida como bien social, concierne a toda la sociedad”. Por eso, en su primer artículo, este código ordena: “El periodismo debe ser un servicio de intereses colectivos, con funciones eminentemente sociales dirigidas al desarrollo integral del individuo y de la sociedad”. Esas expresiones se repiten en otros códigos, como el de los periodistas belgas, quienes anotan como primer principio esencial de su ética profesional: “El periodista es ante todo un servidor del interés general. Debe promover y defender todo bien material, espiritual, intelectual y moral cuya salvaguardia sea útil a la comunidad nacional”. Es lo que el código brasileño llama “un compromiso indeclinable con la comunidad”. El código de Dakota del Sur (Estados Unidos) lo denomina “bien de la sociedad, honorable intento para servir a la sociedad y no a propósitos egoístas”. Los periodistas españoles afirman en su código: “El servicio al bien común y al interés público debe ser tenido como un objeto primordial para todos los periodistas”. Por su parte, los periodistas franceses son enfáticos: “El periodista sitúa el interés general por encima de los intereses particulares y sobre la consideración de las personas”. En el código de los periodistas de Ghana está expresado como un compromiso colectivo: “Buscaremos y serviremos sin miedo ni favoritismos el interés del público”. “Servir al interés público especialmente por encima de todo” es la norma contenida en el código griego. Los periodistas de Israel y de Liberia le dan a esa preferencia del bien común el carácter de signo de alta calidad profesional. Dicen los israelíes: “Para alcanzar un nivel de actitud profesional elevado, los periodistas deben considerarse servidores del público”. Y agregan los de Liberia: “Un alto nivel de conducta profesional requiere devoción por el interés público”. El consenso es claro. El periodismo es, ante todo, un servicio al bien común.