Alrededor del nombre de Televisa hay una apasionada polémica:
- Que la poderosa empresa está en su derecho de utilizar sus medios para defenderse de sus contradictores, porque hacerlo con la palabra es algo más digno que si se valiera de la fuerza física, dicen sus defensores.
- Que el medio está para defender los interese de todos y no los suyos y menos, si usa la palabra para calumniar y mentir, responden sus contradictores y son tantos los abusos de este canal que acaba de crearse la página Telewileaks para denunciar sus acciones. ¿Cuál es el punto de vista ético al respecto? La discusión se enriquecerá si partidarios y opositores del canal se preguntan: ¿cuál es la función social de los medios de comunicación? Es una definición que deja en claro lo digno y lo indigno de los medios de comunicación en nuestro tiempo.
En primer lugar los medios de comunicación son para servicio de la sociedad, de toda la sociedad, pese a la propiedad privada de sus equipos. Estaciones de radio o de televisión, rotativas y equipos de producción, mantienen su condición de propiedad privada, pero sus licencias para emitir lo mismo que su posibilidad de imprimir y de difundir sus impresos, están al servicio de la sociedad porque se trata de actividades para la sociedad.
Como cualquier funcionario, el periodista está al servicio del bien público, pero a diferencia de los funcionarios, el periodista actúa en una empresa privada que también participa de esa condición de prestar un servicio público. Esta naturaleza singular de las empresas de medios de comunicación, determina sus deberes éticos, más exigentes que los de cualquier empresa particular.
Documentación.
La literatura sociológica enumera un gran número de funciones de la comunicación masiva. No son solamente de importancia heurística. Como paradigmas o modelos, estas listas pueden ser de ayuda en la estructuración del proceso de investigación y en la fijación de prioridades. Se pone énfasis, por ejemplo en la fijación de las funciones de expresión de opinión, promoción, controles sobre la actividad política, la influencia de la publicidad sobre la economía, la creación de opinión pública enfocada en otras palabras, la comunicación entre los grupos que actúan activamente en el proceso sociopolítico, camarillas de cabildeo y grupos de presión, partidos políticos, etc.
Otros autores relacionan las funciones dominantes de los medios al sistema político. Algunos asignan a los medios comerciales el papel dominante de entretenimiento, y a los medios democráticos y cuasigubernamentales, funciones que son principalmente de información. El papel principal que se atribuye a los medios en los estados totalitarios es el de la calibración de opinión, complementado con el de entretenimiento superficial. Por eso en los países comunistas , argumenta este sistema de pensamiento, la política de los medios tiene un componente de agitación y propaganda.
En estas sociedades la comunicación masiva no tenía la función de difundir información tan ampliamente como sea posible, sino de indoctrinar por medio de la manipulación de la opinión, algo que se denomina “la guía socialista de conciencia” En cuanto a la función de los medios masivos en los países en desarrollo, Pye ofreció una suposición muy optimista: aún en el país más débil e inestable los medios masivos todavía conservan algo de su función más básica, la de servir de inspector general de todo el sistema político para poder proporcionar la crítica pública necesaria para asegurar algún grado de integridad política de parte de los que tienen el poder. Michael Kunczic, Conceptos del Periodismo, Fundación Friederich Ebert 1991.Bonn. P 46