¿Cómo se mide la calidad del periodismo en red? R.- La calidad del periodismo digital incluye, desde luego, todas las características del buen periodismo tradicional, pero además, las que resultan de las posibilidades que ofrecen las nuevas tecnologías.
Es el caso del manejo de las fuentes. Estas se multiplican en internet y esa facilidad trae consigo la obligación de confrontarlas, de someterlas a crítica y de ofrecer al lector el acceso a fuentes plurales y diversas. Como es sabido, al multiplicarse las fuentes en internet, disminuye la identificación y la crítica de los contenidos que aportan.
La tecnología digital ofrece posibilidades para hacer más comunicable una información y para enriquecerla. El uso de esas posibilidades es otro factor de calidad. El hipertexto, con los enlaces que se ponen a disposición del lector, con las imágenes fijas o en movimiento con que se ilustra la información, los sonidos de voces, de multitudes o de la naturaleza con los que se le puede dar otra dimensión a la información, la hacen más comunicable y rica.
Ofrecen las nuevas tecnologías la posibilidad de que el periodista profesional dedique su tiempo y esfuerzo a interpretar y profundizar la información mientras el periodista ciudadano aporta lo que él puede obtener: la materia prima de la información, los datos del aquí y ahora, las reacciones iniciales, el testimonio inmediato. Así, en esta tarea de colaboración, el periodista se aplicará a su tarea más profesional. Al hacerlo desarrolla ese producto agregado que es otro factor de calidad. Aún podría sumarse a los anteriores, el trabajo del periodista para defender al lector de las consecuencias negativas de la aplicación de lo digital. Por ejemplo, la tentación de lo inmediato y sus consecuencias de superficialidad y de no reflexión. Cuando el periodista digital impone la lentitud necesaria para la reflexión sobre los hechos, y la profundización que permite abordar lo complejo e ir más allá de la apariencia de los hechos, se le agrega calidad a la información digital.
Las nuevas tecnologías al proponer condiciones e instrumentos nuevos, no están impulsando un periodismo fácil, ni automático, sino un periodismo difícil por lo inteligente y están creando las condiciones para un periodismo de calidad.
Documentación
La red puede ser una herramienta que facilite la comunicación y la información ciudadana con la inmediatez y la diversidad temática que la caracterizan, pero nunca debería suplir el papel profesional de los medios de comunicación. Periodistas y ciudadanos comparten una responsabilidad social, la de exigir a los medios el cumplimiento de unos principios democráticos de una sociedad del siglo XXI. El ciudadano tiene que ser un colaborador directo del proceso, como fuente, como recolector de información, como contextualizador, como documentalista, como garante de la veracidad y de la equidad de las fuentes en la construcción de la actualidad. El periodista tiene asignadas también todas estas funciones, pero ha de responder a una principal: la calidad en el tratamiento de los contenidos periodísticos. La calidad exige no solo informar sino contrastar señalar los antecedentes, buscar, explicar y analizar las causas, proponer, diseñar una perspectiva de futuro. Es un trabajo específico del informador que se apoya en el servicio de los ciudadanos para ofrecer un servicio público, exigencia primera de los medios de comunicación.
Hacer información ha pasado así de ser función narrativa a ser función social con certificado de calidad. ¿Y quién exige ese nivel de calidad a los medios? Los primeros interesados en conocer las causas y la verdad de los hechos son los ciudadanos, que deberían tener en sus manos los índices de medición de calidad de los textos periodísticos a los que cada día acceden, bien en el formato tradicional, bien en formato digital. Una guía de buenas maneras periodísticas será el instrumento base para que la opinión pública deje claras las exigencias que le corresponden y rechace el mal periodismo que enturbia la labor de los verdaderos profesionales.
Por otro lado la invasión de la red por la ciudadanía requiere también certificado de calidad y por supuesto, una revisión, un filtro de control que los periodistas tienen que aplicar. El internauta, el bloguero o los seguidores de twitter o facebook son fuentes mejor o peor informadas, más o menos interesadas o contaminadas. Por tanto, los índices de medición mencionados, son también una guía de buenas prácticas en el tratamiento informativo que diferencia un producto de calidad de otras modalidades que no pueden considerarse periodismo.
Curiel, Méndez y Rojas: : Parámetros de la calidad del periodismo en red, en Calidad Periodística. Universidad de Barcelona, Barcelona, 2013, p 130-131.
¿Cómo se mide la calidad del periodismo en red?
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