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La forma en que han afectado la labor periodística los escándalos desencadenados por la filtración de cables diplomáticos por parte de la organización Wikileaks, y la desaparición del diario británico News of the World debido a las interceptaciones ilegales hechas por sus reporteros, son los principales temas que aborda un foro organizado en París por la oficina de la ONU para la educación y la cultura.
Durante 2 días, más de 200 periodistas y académicos de todo el mundo se reunirán para debatir las normas profesionales y éticas que pueden regir a los medios de comunicación para darle un tratamiento adecuando a la información obtenida a través de métodos no tradicionales, que han surgido en la era digital.
De acuerdo a la invitación de la Unesco, la conferencia tiene como objetivo explorar una amplia gama de nuevas cuestiones que el fenómeno WikiLeaks plantea para medios y periodismo tradicionales:
• ¿Cómo pueden los periodistas enfrentarse a la explosión masiva de datos de primera mano disponibles en Internet?
• ¿Deberían ser reconsiderados el papel del periodista y sus estándares éticos y profesionales?
• ¿Cuál es la relación entre “periodismo ciudadano” y el profesionalismo periodístico tradicional?
• ¿Cuáles son los desafíos para las leyes nacionales e internacionales relacionadas con la privacidad, la seguridad nacional, el orden público y la libertad en Internet?
• ¿Cuál es el futuro de las relaciones entre gobiernos y medios de comunicación?
Las conferencias pueden ser vistas en vivo a través de este enlace: mms://stream.unesco.org/live/room_4_en.wmv
Y la programación completa del evento se puede conocer aquí.
Sin embargo, al australiano Julian Assange, fundador de Wikileaks, no le ha gustado el no haber sido invitado al evento, y ha liderado a través de Twitter la campaña #OccupyUNESCO, argumentando censura por parte de los organizadores.
“Los organizadores estadounidenses de la conferencia la han llenado de [panelistas] opuestos a Wikileaks y han bloqueado a todos los conferenciantes de Wikileaks”, dice un comunicado publicado en su página oficial.
Wikileaks critica que al evento hayan sido invitados conferencistas que abiertamente han manifestado su opinión en contra de las filtraciones, como el redactor de The Guardian Heather Brooke, autor del libro“ The Revolution Will be Digitised”; mientras que otros periodistas que apoyan la labor de Wikileaks, como el argentino Santiago O’Donnell, no hayan sido invitados.
Para debatir:
¿Ve usted una voluntad de censura por parte de la UNESCO en la organización de este foro?