Tras el apoyo de cinco medios internacionales a Julian Assange, se reabre el debate sobre su libertad o condena. Los medios alertan de un ataque a la libertad de prensa, aunque años atrás cuestionaban la falta de prácticas éticas del portal que filtró secretos del Pentágono. 

Tuitdebate a propósito de la detención del fundador de Wikileaks.

Se trata de una iniciativa de OCCRP (Organized Crime and Corruption Reporting Project).

Cuándo una fuente exige tiempos y condiciones para publicar una información filtrada (como en el caso de Wikileaks y Julian Assange), cuál debiera ser la respuesta de los mandos medios (editores).

Los lectores tienen ahora el poder para encontrar información que los periodistas pudieron no haber visto, y llegar a nuevas conclusiones.

¿Qué precauciones tener al revelar datos producto de una filtración? ¿Se debe revelar la totalidad de la información filtrada o solo una porción? ¿En qué momento los datos de una filtración se pueden considerar de interés público?

Los directores de periódicos que recibieron los primeros voluminosos paquetes de cables obtenidos por Assange para Wikileaks, fueron cuidadosos: les aplicaron a esos cables las mismas normas que cualquier periodista debe observar en su manejo de las fuentes.

En el Consultorio Ético de la FNPI hemos recibido numerosas consultas sobre la relación entre el salario de los periodistas y su comportamiento ético

Assange aseguró en una rueda de prensa de 15 minutos desde el balcón de la sede diplomática que no se siente amedrentado y que seguirá enfrentando a sus perseguidores.

La fundación tiene el objetivo de promover un “periodismo agresivo y de interés público centrado en sacar a la luz la mala gestión, la corrupción o las ilegalidades de los gobiernos”.