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“La crisis del coronavirus demanda colaboración entre periodistas, no competencia”. Con esta contundente frase comienza el analista de medios Dan Gillmor un artículo en su blog que ha sido compartido ampliamente durante los últimos días.
En su artículo, Gillmor compara las portadas del New York Times y el Washington Post el pasado domingo 8 de marzo, donde ambos diarios coincidieron en analizar la (deficiente) respuesta del Gobierno de Donald Trump ante la llegada del coronavirus.
Sin embargo, de acuerdo al análisis de Gillmor, ambas piezas periodísticas, a pesar de estar excelentemente bien desarrolladas, pecan al cubrir solamente el virus y su propagación. “Hace falta incluir enlaces a información que ayude al público a comprender las consecuencias generales que esta crisis ya está causando y causará en los próximos meses y años”, en una clara alusión a la falta de un enfoque de soluciones en estos reportajes.
Pero Gillmor no se queda solamente en la crítica de medios, sino que ofrece un listado de ideas para empezar a crear un ejercicio de periodismo colaborativo entre distintas salas de redacción, a fin de hacerle frente a la actual crisis sanitaria:
• Informe con calma pero con seguridad. El pánico podría causar más daño que el virus mismo, si se convierte en una crisis social. Refute las mentiras con datos, promueva el comportamiento solidario de su audiencia y reduzca la información que discrimine. “Los periodistas que alimenten el pánico tendrán sangre en sus manos”, advierte.
• Ofrezca un panorama completo, pero también profundidad. La información banal que acude al ‘clickbait’ carecerá de valor para su audiencia. Cubra tantos ángulos como sea posible, enalzando a trabajos existentes de otros colegas que cumpla con altos estándares de calidad informativa.
• Informe con precisión. Cada error que cometan los periodistas en un momento como este es otra herida para la credibilidad del oficio, sin mencionar que es potencialmente peligroso para las comunidades a las que deben servir.
• Informe con transparencia. Todos cometemos errores, incluso cuando estamos tratando de hacerlo bien. Procure no cometerlos, pero cuando haya errores, corríjalos de inmediato, y notifique a las personas que los han visto, si es posible. La transparencia conduce a la confianza.
• Informe con compromiso. Especialmente a nivel local. Promueva desde su medio de comunicación que se generen conversaciones profundas. Las grandes colaboraciones deben reflejarse a nivel regional y local. Involucre a las bibliotecas, las organizaciones de sociales, sindicatos y muchas otras pueden ser poderosos aliados.
• Enfóquese en la utilidad de la información. No se afane porque otros medios sigan enfocados en asuntos triviales, obsesionados con obtener más clics. A largo plazo, es mejor estar del lado de los medios que informaron responsablemente para poder así ayudar.
Otras de las ideas de Gillmor son crear una súper redacción con editores, especialistas en periodismo de datos, diseñadores gráficos, periodistas científicos y otros expertos que puedan colaborar entre sí. También, crear una especie de página de Wikipedia que recopile toda la información básica que la audiencia necesita conocer. Crear una página de preguntas frecuentes sobre el virus, y hacer una lista de aquellas cosas que sabemos a ciencia cierta sobre el virus, y aquellas que no.
¿Competir o colaborar? ¿Cómo pueden actuar mejor los medios ante el coronavirus? ¿Es posible hacer realidad estas propuestas para que los medios colaboren entre sí? ¿Qué impide que los distintos medios estén colaborando ya para informar mejor ante esta emergencia de salud? ¿Es hora de dejar de prestar atención a historias que traen clics, pero que no son temas importantes? ¿Cómo puede aprovechar el periodismo esta coyuntura para recuperar la confianza de la ciudadanía?
Para responder a estas y otras preguntas, los seguidores de nuestra cuenta @Etica participaron en uno más de nuestros tuitdebates usando la etiqueta #ÉticaEnRed. Los mejores trinos producidos durante la hora del debate fueron recopilados en el siguiente Momento de Twitter.
La Red Ética es posible gracias a la alianza entre la Fundación Gabo, Grupo Bancolombia y Grupo SURA, la cual propone un espacio de reflexión y debate acerca de los cambiantes desafíos éticos del oficio periodístico.