Consulta: Hace algunos días un periodista argentino muy reconocido dijo en su programa de radio, a modo de primicia, que una presentadora y celebridad argentina había sido diagnosticada con una enfermedad grave. Esta información la dio sin autorización de la protagonista y sin que ella misma hubiera hecho pública ninguna novedad sobre su estado de salud. Si bien muchas personas y otros periodistas repudiaron el hecho, algunos otros lo defendieron argumentando que la presentadora es una mujer famosa y por ende su estado de salud es de "interés público". ¿Qué tan ético es entonces que el periodismo, particularmente de entretenimiento, haga públicas las historias clínicas y los diagnósticos de salud de algunas personas solo porque son reconocidas? ¿Hay límites para el "interés público" en el periodismo o cualquier información puede divulgarse bajo esta bandera? Anónimo, Argentina

Responde Yolanda Ruiz

Siempre es un tema de debate ético informar o no sobre asuntos privados de personajes públicos. Hay distintas opiniones en el gremio. Hay algo claro, que no es el caso que nos consultan pero vale recordar, y es que cuando se trata de funcionarios públicos su derecho a la intimidad tiene límites precisamente por el interés que tiene para la sociedad, por ejemplo, la salud de un presidente o un funcionario de alto nivel. Si se trata de otras personas, incluso celebridades, es bueno tener en cuenta que en la mayoría de países existen normas que protegen el derecho a la intimidad y los datos personales, entre ellos figuran las historias clínicas. Estas, por lo general, solamente pueden ser publicadas con el consentimiento de la persona involucrada. También se debe tener en cuenta que hay una norma ética importante en salud que tiene que ver con la confidencialidad de los datos médicos de los pacientes. Ahora bien, si la persona hace pública alguna información sobre su estado de salud, lo cuenta en sus redes sociales o se refiere a ello en entrevistas, puede ser evidente que ha decidido correr el velo y permitir que sea pública su situación. Es de todas maneras un terreno movedizo que conviene pisar con sumo cuidado y rigor al informar.

Conviene recordar una respuesta de Javier Darío Restrepo ante una pregunta sobre la información privada de los personajes públicos del año 2016: “En los códigos de ética la intimidad de los personajes públicos se describe como limitada y, en todo caso, menor que la del ciudadano común (...) Esto no significa que estas personas pierdan todo derecho a la intimidad. Hay una parte de ella que no tiene relación con su servicio público y esa es la que debe ser respetada por la prensa.”

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El Consultorio Ético de la Fundación Gabo es un espacio en línea que desde el 2000 ha brindado orientación a periodistas, reporteros, editores, profesores y estudiantes de periodismo de Iberoamérica sobre los dilemas éticos que día a día se presentan en el ejercicio periodístico. Este servicio ha sido posible gracias a la alianza de la Fundación Gabo con los grupos SURA y Bancolombia, con sus filiales en América Latina. 

Las responsables del Consultorio Ético son Yolanda Ruiz, primera mujer en dirigir los servicios informativos en las dos cadenas más importantes de Colombia: Caracol y RCN Radio, y Mónica González, ganadora en 2019 del Premio Nacional de Periodismo de Chile y miembro del Consejo Rector de la Fundación Gabo.

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