El periodista que integra comisiones vecinales, participa en las reuniones proponiendo cosas y debatiendo temas con vecinos y autoridades, ¿forma parte de la profesión?
22 de Septiembre de 2016

El periodista que integra comisiones vecinales, participa en las reuniones proponiendo cosas y debatiendo temas con vecinos y autoridades, ¿forma parte de la profesión?

Foto: Pixabay.com

El periodista que integra comisiones vecinales, participa en las reuniones proponiendo cosas y debatiendo temas con vecinos y autoridades, ¿forma parte de la profesión? Si se le ha de creer a los códigos y manuales de estilo cuando tratan sobre la necesaria imparcialidad del periodista y sobre su identidad profesional, hacer parte de campañas y de organizaciones, no excluye del oficio pero sí lo pone en peligro.

El deber ser del periodista supone un difícil equilibrio entre el activismo partidista o de organizaciones sociales y la indiferencia y distancia frente a la vida de la sociedad. Cualquiera de estos dos extremos le impide al periodista mantener una actitud que le permita conocer la realidad de los movimientos y tensiones de la sociedad con la claridad suficiente para informar con la calidad que requiere la ciudadanía para mirar la realidad sin los condicionamientos que introducen la propaganda institucional o los intereses inmediatos.

Como se sabe, quien hace parte de grupos o instituciones, limita su visión a lo grupal o institucional y pierde de vista el conjunto. Y es esta, la de conjunto, la visión que se espera del periodista que actúa con su información como nexo entre el mundo limitado de personas y de grupos y el universo amplio de la sociedad.

Además, la pertenencia a grupos determina una parcialización a favor de esos grupos y, por definición, el periodista está al servicio de todos. Por eso, aunque personalmente el periodista se incline por algún grupo o ideología, profesionalmente debe estar y ser visto como el que sirve a todos.

Documentación.

En los temas en los que haya posiciones contrapuestas, La Nación recogerá en sus páginas todas las disidencias, a fin de ofrecer al lector una cobertura completa del asunto.
Manual de Estilo y de ética Periodística de La Nación. Buenos Aires.

Los redactores y editores del diario The Washington Post se comprometen a enfocar cualquier tarea periodística con la imparcialidad propia de una mentalidad abierta y sin preconceptos. La investigación respecto de opiniones contrapuestas debe ser habitual.

[�] Nos abstenemos de participar activamente en cualquier causa partidaria �política, asuntos de la comunidad, acción social, manifestaciones- que pudiera comprometer o dar la sensación de comprometer nuestra capacidad para informar y editar imparcialmente.
Código de Conducta de The Washington Post.

Las páginas del diario no pueden utilizarse para que un periodista favorezca a persona, grupo político, económico o religioso alguno.
Las páginas del periódico no aceptan jamás que un periodista haga campañas de ninguna índole.
Manual de Redacción de El Tiempo, Bogotá. A 102.07 y 102.10

La participación en cuestiones políticas, asuntos comunitarios, manifestaciones públicas, causas sociales, etc., que pudiera ocasionar un conflicto de intereses o la apariencia de tal conflicto, debe ser evitada.
Declaración de principios de la Sociedad Estadinense de Redactores Periodísticos.

Nunca acepte ser patrocinado por algo que provenga de intereses públicos o privados recuerde que usted falla como periodista si alguna vez, de la forma que sea, es el portavoz de políticos o de intereses privados.
Código de Honor de los periodistas de Gales. A 18.

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