En ciudad de México fueron asesinadas cinco personas. Dos de ellas activistas políticos y periodistas; las otras tres fueron, dos maquilladoras y una empleada del servicio. Los medios ha sido criticados de discriminación pues se concentraron en la muerte de los dos activistas y dejaron en la sombra a las otras muertes.
Esta es una crítica no válida pues la labor del periodismo es cubrir los asuntos de interés público, que fue el caso de la muerte de los dos activistas. Me pregunto si divulgar los nombres de las otras tres personas no violaría su derecho a la privacidad y la de sus familias. R.-El deber de incluir y el rechazo de la exclusión provienen del respeto debido al otro. Esta actitud hacia el otro es la que dicta los distintos comportamientos del periodista.
Por tanto, el criterio para divulgar el nombre de una persona porque esta es públicamente conocida y silenciar el de otra porque no tiene ese reconocimiento público, es un modo de comportamiento estrecho y excluyente, sospechoso de utilitario, que da lugar, además, a una información incompleta.
Sucede con los pies de foto que dan unos nombres y callan los de otros, práctica ofensiva para los que no son identificados, o sea, tratados como un don nadie.
El cuidado del periodista para obtener nombres y datos de las personas, es parte de su quehacer profesional, pero sobre todo es su manera de reconocer la dignidad de toda persona.
Por otra parte, el derecho a la privacidad o intimidad, nada tiene que ver con la publicación de su nombre cuando han sido víctimas de un asesino. La privacidad se alega cuando la publicidad de un nombre o imagen pone en peligro la vida, o los intereses legítimos de una persona, o desconoce su voluntad de mantenerse fuera de la mirada del público. Estas circunstancias no cuentan en el caso en cuestión.
Documentación
Privado no es lo mismo que íntimo. Esto último resulta una esfera más reducida e inaccesible que lo privado.
La intimidad es un espacio irreductible al que solo se accede con el consentimiento del individuo, es autoconciencia y autorrelato, es negación de la participación exte3rna no admitida, a diferencia de la privacidad que tolera la interrelación, aunque en un entorno limitado. Pierde su carácter de íntimo lo que otros ya conocen y sufre la intimidad cuando ese conocimiento es contrario a la voluntad. Así, la vida privada no resulta un valor absoluto. Sí lo sería, en cambio, la vita íntima que alcanza aquello de más interior en la persona.
El descubrimiento de la intimidad parece ser un paso más en el camino hacia la privacidad. La intimidad resulta ser un nuevo repliegue sobre sí mismo, provocado por factores como el descubrimiento delas labores domésticas, asignadas a la mujer, o el paso de la lectura pública a la lectura privada, mediante la que el individuo abre una nueva dimensión en su relación con lo externo, sin mediación alguna.
La distinción entre esfera íntima y privada radica en el ámbito interno que corresponde a la primera y sobre el cual el sujeto puede ejercer un efectivo control, en tanto en la segunda se alude a una franja más amplia de mayor accesibilidad a terceros.
Aldo Vásquez: Conflicto entre intimidad y libertad. Universidad San Martín de Porres, Lima, 1998, páginas 33, 34,35.