¿Qué se debe hacer en caso de agresiones a los colegas?
22 de Julio de 2016

¿Qué se debe hacer en caso de agresiones a los colegas?

Foto: BruceEmmerling // Pixabay

Durante las protestas que se llevan a cabo en Quito, los periodistas han sido agredidos. Ellos han creado un hashtag con el fin de informar sobre estos hechos. ¿Qué se debe hacer en caso de agresiones a los colegas? R.-Cuando se trata de defender la vida de los periodistas, o de la libertad para ejercer la profesión, la agremiación es su mecanismo de defensa.
Las legislaciones que dejan abierta la posibilidad de que el gobernante asuma el control de los medios y los periodistas, dejan planteada una situación asimétrica: de un lado el gobernante con todos los poderes en su mano, y del otro lado el periodista y el medio, sin más poder que el de sus palabras. Esa asimetría se reduce cuando periodistas y medios hacen un frente único para reclamar sus derechos.
Milita en su favor, además, la evidencia de que no es solo su derecho como gremio, sino el derecho de toda la sociedad a estar bien informada; lo que el gobernante censor niega con sus ansias de control.
La agremiación de los periodistas va en contravía de una tendencia común en el gremio: la de actuar aisladamente y dentro de un criterio de autonomía que los separa de los demás. La presencia del peligro y la amenaza tienen el efecto positivo de romper ese aislamiento.
Adoptada la agremiación como defensa, se la descubre, además, como mecanismo de ayuda mutua que le da al periodista ls posibilidades de formación profesional y personal que no siempre son aprovechadas.
Documentación
Por censura de prensa ha de entenderse la intromisión de los representantes del poder político o económico en la actividad de los medios masivos o de sus profesionales con el fin de impedir la difusión de informaciones o comentarios opuestos a sus intereses o molestos para sus sensibilidades. En su forma más llana es el acto de hacer callar al periodista o al medio por interés o por coacción.
La libertad de palabra suele mutilarse cuando se desnudan abusos, inepcias, acciones ilícitas, de prepotencia o arbitrariedad o de franca ignorancia, o lo que es lo mismo cuando se revelan los defectos o tumoraciones del quehacer político o económico.
La censura es, pues, el signo de la debilidad de un sistema político: dime cuánto y cómo censuras y te diré qué tan fuerte es tu régimen y cuánto temor tienes de perder el control del poder.
Pero lo más grave no es la censura sino la autocensura. Esta última es el silenciamiento que ejerce el periodista de sus propios materiales periodísticos, aún antes de darlos a conocer. Puede afirmarse, incluso, que la censura es la forjadora y reguladora de la autocensura d elos medios en su conjunto y de los profesionales de la información.
En síntesis solo una vocación firme, una convicción clara y una voluntad férrea pueden significar un escudo y una lanza contra los ataques del pesimismo, la indiferencia, la desesperanza t el conformismo. O sea, únicamente una coraza ética puede hacer frente a los vacíos, vicios y virus que llega a padecer el periodismo frente a los embates del poder.
Omar Raul Martínez: Semillas de periodismo: Universidad Autónoma de Nuevo León.Monterrey. 2010, p. 86, 87, 88.

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