¿No deberían los gremios periodísticos hacer frente a las empresas periodísticas que no pagan nada a sus colaboradores?
22 de Septiembre de 2016

¿No deberían los gremios periodísticos hacer frente a las empresas periodísticas que no pagan nada a sus colaboradores?

¿No deberían los gremios periodísticos hacer frente a las empresas periodísticas que no pagan nada a sus colaboradores? ¿A quiénes corresponde hacerlo?

Respuesta: Las organizaciones gremiales están en mora de iniciar acciones eficaces de defensa de unos salarios justos para los periodistas. Hechos como estos son los que urgen esas acciones:Es de justicia elemental que al trabajador se le pague por su trabajo, no con sistemas de trueque que implican trabajos suplementarios, vg la venta de publicidad, o la de artículos comerciales sino con un salario pactado de acuerdo con las leyes laborales que incluyen prestaciones y seguridad social para el trabajador. Todo trabajador tiene derecho a su paga el periodista es un trabajador.Una mala paga afecta directamente los derechos del periodista e indirectamente el derecho de la ciudadanía a una información profesional. Para un periodista es imposible desarrollar su trabajo en condiciones de precariedad e indigencia, por tanto los medios que pagan mal a sus periodistas condenan a la sociedad a recibir una información mediocre, si no de mala calidad. En una democracia carece de toda justificación la existencia de medios tan débiles económicamente, o con una economía tan mal administrada, que no garanticen salarios justos. En esas condiciones la sobrevivencia de tales medios se logra a expensas del derecho de la sociedad a la información.Una mala paga expone al periodista al peligro del soborno porque le crea condiciones tales de necesidad que, aprovechadas por los interesados en manipular la información y al periodista, logran poner la información pública al servicio de sus intereses.Periodistas en situación de indigencia comprometen la dignidad de la profesión periodística y minan la credibilidad de la información pública.Por supuesto, la acción gremial debe dirigirse hacia el objetivo de obtener y hacer aplicar leyes laborales de defensa de los derechos del periodista. Son las mismas que amparan a todos los trabajadores, ¿por qué no amparan también a los periodistas?

Documentación

Según el periodista costarricense Mario Ugalde Cordero "¿qué sucede si uno es un periodista con una familia que mantener y sabe que el dueño de la empresa tiene intereses en otro lado y que si alguien llama lo van a dejar sin trabajo?¿Qué pasa entonces? Uno termina autocensurándose". Refiriéndose a los efectos inhibitorios relacionados con el uso abusivo de la publicidad, un periodista de la ciudad de Huaraz, en Perú, nos informó que varios dueños de medios de esa ciudad exigen a sus periodistas que eviten molestar a funcionarios municipales porque estos podrían retirar la publicidad como represalia por una cobertura crítica. Este periodista también manifestó que para evitar ser despedidos, varios colegas han abandonado las organizaciones gremiales. Su relato fue confirmado por otro periodista de Huaraz, quien dejó su trabajo debido a las presiones editoriales de los dueños de medios. Según un periodista de una publicación nacional en Uruguay "en tema de avisos mi posición es clara, no acepto presiones, pero a veces no depende de mí sino del dueño de la empresa y los dueños no son periodistas o no conservan ese fuego sagrado que dice García Márquez. Me da mucha impotencia y bronca". Según un periodista colombiano de Puerto Tejada "hay ocasiones en que uno tiene que quedarse sencillamente callado, porque eso puede causar problemas. Sin embargo a la censura y la autocensura, yo le agregaría algo más: la conveniencia propia. Uno no va a sacar información contra quien le da la pauta, uno no va a morder la mano que le está dando de comer".Elías Porter. El Precio del Silencio, Asociación de Derechos Civiles y Open Society. Buenos Aires, 2008.

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