¿Qué se puede hacer frente a la práctica periodística de agredir a los funcionarios y a la población para presionarlos a dar publicidad o dinero al periodista?
Respuesta: La ciudadanía o los funcionarios, no tienen por qué estar inermes ni pasivos frente a los abusos de los periodistas, o de los medios de comunicación. Cuando el abuso desconoce o viola derechos protegidos por la constitución y las leyes, procede la invocación y el uso de las leyes contra el ofensor y contra la empresa de comunicación. Además de los recursos legales está la acción ciudadana, de condena y rechazo del abuso. El uso de un medio de comunicación para agravar o calumniar se intensifica cuando el agresor encuentra, como reacción, la pasividad resignada de los ciudadanos. Si se tiene en cuenta que los medios dependen de las audiencias, porque tanto su acceso al negocio publicitario como su legitimidad social tienen que ver con su sintonía o circulación, la ciudadanía dispone de un instrumento de control para frenar abusos y para imponer su agenda. Es un instrumento que se usa poco. El periodismo y los medios de comunicación no tienen por qué convertirse en un poder abusivo.
Referencia Bibliográfica
Decálogo de los deberes del público. Se debe ser un usuario crítico de los medios. Se debe luchar contra cualquier forma de censura. No se debe interferir en la independencia editorial de los medios. Se debe estar prevenido contra cualquier estereotipo racista o sexista en los medios. Es necesario buscar fuentes alternativas de información. Debe exigirse un suministro plural de información. Ha de protegerse la propia intimidad. Ser una fuente fiable de información. No participar de modo alguno en el periodismo de negociantes. Exigir que los responsables de los medios rindan cuenta de sus actos. Sees Hamelink, citado por Hugo Aznar: Periodismo responsable. Ariel Comunicación, Barcelona 1999. P.167, nota 8