¿Como periodista, es bueno tener sentimentalismo con personas que perdieron un juicio en el que defendían a un criminal?
Respuesta: El periodismo es equilibrio, o sea justo medio entre dos extremos. El sentimiento, como guía, es un extremo; el otro es la frialdad de quien solo razona. Son necesarios, desde luego, uno y otro. El sentimiento, más cercano a la vida, y por tanto artífice de la compasión; sin él, la descripción de las realidades humanas es incompleta; por su parte el razonamiento previene contra los excesos del sentimiento que distorsionan la visión de la realidad; él mismo, víctima de sus propios excesos cuando pretende que todo debe ser sometido al razonamiento, incluidas las manifestaciones del sentimiento. Teniendo en cuenta lo anterior, el periodista, como el abogado, mantiene el equilibrio entre los sentimientos y la razón cuando se atiene a la investigación y conocimiento de los hechos, y a los valores fundamentales de la justicia, del apego a la verdad y de las responsabilidades para con la sociedad. En un juicio, no importa quién sea el fiscal o el defensor, están en juego esos valores que son fundamentales para la vida de la sociedad. El periodista se debe a esos valores, lo demás es lo de menos.
Documentación
El periodista es una persona viva que, viviendo, toma posición. Tiene emociones, siente, y sentir y tener emociones ya es tomar partido. No creo en el periodismo que se llama a sí mismo, impasible, tampoco en la objetividad en su sentido formal. Lo que se puede entender por parcialidad es conocimiento de los hechos, entendimiento de las causas que motivan los hechos. Cuando estudias y conoces las fuerzas que están detrás, comprendes las razones que mueven a las partes en conflicto. El periodismo es una profesión apasionante pero, si solo la mueve la emoción, está lejos de cumplir su cometido: si a esta aúna el conocimiento, entonces el resultado puede ser realmente importante. No puede ser testigo impasible; debe tener eso que en sicología se llama empatía. Algunos no se sienten vinculados, comprometidos, o apasionados y les parece que es una vida muy peligrosa. Para llegar a la verdad, esta tiene que ser más importante que tu vida, y solo teniendo esa actitud es posible trabajar en países agitados y peligrosos. Es por eso que el periodismo objetivo, desapasionado, para mí no puede existir en situaciones de conflicto. Lo que quiero decir es que por tratar de ser objetivo en realidad se desinforma. Ryszard Kapuscinski. Entrevista con Gilberto Mesa en La Jornada, México.