¿Qué otros trabajos son compatibles con el de periodista? Muchos periodistas enseñamos en la universidad, o en otras instituciones, o en ONG en proyectos financiados por organismos internacionales, otros son escritores, otros hacen asesoría en comunicaciones y publicidad institucional en áreas y fuentes de información con las que trabajan diariamente.
Respuesta: En principio, todos los trabajos que no sean incompatibles con el ejercicio de la profesión, esto es, que no interfieran con la independencia del periodista. O con su compromiso con la verdad o con su responsabilidad para con el receptor de la información. Los más comunes entre periodistas son los trabajos de docencia, la escritura y publicación de libros; de alguno supe que había montado una industria panificadora que atendía en las primeras horas del día, las demás las ocupaba en actividades periodísticas; una pareja de periodistas ocupaba sus fines de semana en la animación de fiestas infantiles en donde divertían a los niños como payasos. Son variadas actividades que no ponen en riesgo la independencia. En cambio, las asesorías a políticos o gobernantes, o a empresarios, industriales o ejecutivos de instituciones, crean problemas como estos: Poner al periodista al servicio de los intereses de quien pide y paga la asesoría. En esas asesorías el periodista limita su servicio, que debe prestarse en exclusividad al receptor de la información.Pone al periodista en actividades de publicidad o de relaciones públicas que son, o deben ser, ajenas a sus disciplinas. Las medias verdades de la publicidad y de las Relaciones Públicas no van con la búsqueda integral y desinteresada de la verdad que hace el periodista.
Documentación
Simone de Beauvoir en el Segundo Sexo incluye un encantador análisis de lo que la gente busca en sus relaciones íntimas. Ansían, sostiene, que la otra persona las refleje como quieren ser vistas, pero al mismo tiempo necesitan que la persona sea independiente de ellas, de lo contrario, el reflejo halagador no tendrá ningún significado. Si sospechan que la otra persona es simplemente un espejo hecho para favorecerlos, pierden completamente el respeto por la opinión y muere la intimidad. La relación entre un periódico y su comunidad es así. A menos que las personas crean que el periódico juzga con base en los méritos y no adivinando lo que la comunidad quiere escuchar respecto de sí misma, eventualmente desaparecerá el afecto que la comunidad siente por su diario. Es un error creer que un periódico es solamente un medio para transmitir datos. Si es vital, un periódico tiene personalidad, espíritu, sensibilidad y voz, al igual que un ser humano. Si en estos aspectos habla el idioma del público, crea un verdadero lazo humano con ese público. Si no lo hace deja de ser relevante para sus vidas. Esta es la tensión: un periódico que no refleja la comunidad profundamente no tendrá éxito. Pero un periódico que no pone en tela de juicio las ideas y valores preconcebidos de una comunidad perderá el respeto de ésta por dejar de proveer la honestidad y el liderazgo que se esperan del periódico. Jack Fuller: Valores Periodísticos. SIP. Colección Chapultepec, pp 80-81.