Cualquier profesional antes de llegar a publicar o demeritar una información debe corroborar a través de un seguimiento e investigación de la fuente, las implicaciones y consecuencias de la misma. El periodista íntegro debe dejar de lado sus emociones y deseos de llegar a ser protagonista, para convertirse en el enlace entre la verdad y el lector.
Respuesta: El perfil gris del periodista al difundir una noticia tiene razones de ser que encajan en el orden de lo práctico.
• Esa discreta presencia le da credibilidad a la noticia porque convence a los receptores sobre la ausencia de intereses personales en la información. Y un deber ético profesional es servir la verdad y, además, hacerla creíble. No basta, en efecto, que la noticia sea verdadera, también debe estar rodeada de elementos que la hagan creíble.
• El protagonismo del periodista es un elemento que impide al receptor concentrarse en lo esencial. Por eso los manuales de estilo suelen dar recomendaciones como estas: no es noticia la dificultad que le periodista haya tenido para llegar al lugar de la noticia, o para acceder a determinado personaje. Eso puede ser novedad para el periodista pero es irrelevante para el receptor.
• El tiempo o el espacio de los medios siempre es escaso; se hace un uso abusivo de esos recursos cuando se los utiliza para fines distintos del que interesa al receptor, por tanto es buena norma valerse del espacio o del tiempo solo para informar sobre asuntos de interés público.
Documentación
El periodista es un relator de los hechos y no su protagonista, de manera que en sus textos tiene la obligación de abstenerse de emitir opiniones personales sobre los sucesos, o sobre las fuentes y protagonistas de los mismos. Manuel de Redacción de El Tiempo, Bogotá, A 1.02.12. Las columnas del periódico no están para que el redactor desahogue sus humores, por justificados que sean. El periodista transmite noticias comprobadas y se abstiene de incluir en ellas sus opiniones personales. Libro de Estilo de El País,Madrid, A 1.9y 1.12 Los redactores deben poner todo su empeño en mantenerse en el llano, estar entre bambalinas en lugar de ser la estrella, dar cuenta de la noticia y no querer convertirse en la noticia. Código de Conducta de The Washington Post. El periodista que cubre un hecho no debe pretender convertirse en protagonista del suceso ni del texto que redacta. Las dificultades que pueda encontrar en su tarea no le interesan al lector, salvo que sean tan dramáticas como para constituir una noticia en sí mismas. La función del periodista ha de ser tan neutra como para que el hecho que es materia de la noticia ocupe con exclusividad el primer plano. Manuel de Estilo de La Nación, Buenos Aires. Escribir en un medio de información como El Comercio otorga poder; éste debe ser utilizado a favor del lector y de la comunidad, nunca en provecho propio. El incumplimiento de esta norma ocasionará indefectiblemente que los lectores se encarguen paulatinamente de quitárnoslo. Libro de Estilo de El Comercio, Lima, octavo principio.