¿Cuáles son los actuales desafíos éticos del periodismo electrónico?
Respuesta: Son los desafíos de siempre, pero intensificados. Al poder del instrumento tecnológico corresponde una responsabilidad, y estamos ante un instrumento comunicador de gran poder. Por tanto hay en internet un desafío de responsabilidad mayor que en otros medios. Hay que pensar, por ejemplo en lo que significa el prójimo en internet. Antes “prójimo” era el que estaba cerca espacialmente, o por la relación de parentesco, o de vecindad, es decir, quien de alguna manera estaba próximo. Hoy, prójimo es todo ser humano, dado el alcance de internet. Y para con esos seres humanos, aumentados en número por la tecnología, se crean deberes: respeto a su intimidad, deberes respecto de los contenidos que se comunican, también sobre propiedad intelectual, deberes respecto de su buen nombre. A ese desafío se agrega el de confirmar la abundante información que brinda internet. Como se sabe, internet multiplica las fuentes y con ellas, intensifica el deber de comprobar cuanto ofrecen esas fuentes. Internet, además, proporciona mayores posibilidades de realización del hombre posible que hay en cada persona, como se ve en la multiplicación de posibilidades de estudio virtual, de contactos y de acceso a las expresiones del conocimiento. Si la ética es el llamado a explorar y realizar las posibilidades humanas, internet plantea el reto ético de aprovechar esa oportunidad. Todos estos eran retos éticos propios de la profesión periodística. Internet los ha hecho más exigentes.
Documentación
Un pesimista anotó que el auge de los medios no fue una buena noticia para la ética. Quizás lo dijo cuando no se conocían las posibilidades de internet. La mejor de ellas es la de convertir a todos los humanos en prójimos. Si la ética empieza cuando en el horizonte humano aparece el Otro, lo ética está viviendo su mejor momento con esta tecnología que suprime el espacio que separa a los humanos y los pone a la distancia de un clic. Fenómeno similar al que ocurrió cuando desde una nave espacial el astronauta pudo ver la tierra como una gran cuna azul que flotaba en el espacio. Cuando la proximidad espacial o temporal deja de tener relevancia ética y es posible su presencia virtual, la responsabilidad hacia el otro se amplifica: se adquieren responsabilidades con el bienestar, con la dignidad y el respeto hacia los otros. Ya el otro está ahí con voz e imagen si es skype, en palabras si es twitter, chat o correo, y no puede ser ignorado. Es él, con todo su poder de interpelación, con su requerimiento de respuesta, más allá de la esfera de la proximidad. Adquieren así una vigencia amplificada los derechos y deberes sobre privacidad, información veraz, propiedad intelectual, respeto del buen nombre y de la fama. Anota Niceto Blazquez que “el simple encuentro-contacto-interacción-interconexión con el otro en el ciberespacio implica por sí una relación que produce un acontecimiento ético moral e implica una responsabilidad con el otro. La otra posibilidad ética de internet es la que aparece cuando esta tecnología acerca al hombre posible. Estoy citando al grupo de Oxford cuando se refiere al objetivo fundamental de la ética de la información que es el florecimiento de la infoesfera y de todos los presentes en ella, cita que debo a Ward Bynum. Pero este grupo de Oxford a su vez es deudor de Aristóteles de quien viene la expresión. Según él el objeto de la vida humana es florecer como ser humano, actuando de la manera que los humanos están equipados para ser. Ese ser posible que habita en todo humano como en gérmen, florece, según el razonamiento aristotélico cuando razona de forma óptima. En nuestro tiempo, Norbert Wiener, matemático del MIT asegura que el objetivo básico de la vida humana es el florecimiento como persona y que vivir efectivamente equivale a tener la información pertinente. Sea válido o no ese esquema racional de lo humano, lo cierto es que en su estado óptimo el procesamiento de la información conduce al ser humano a sus más nobles acciones. Y es esta la posibilidad que abre internet como instrumento de la inteligencia que permite priorizar valores como la vida, la seguridad, el conocimiento, la felicidad, la paz o la libertad Javier Darío Restrepo: La ética floreciente. En los 15 años del FNPI.