¿Qué hay de cierto en la “colombianización” de México y cuál es el reto de los periodistas ante esa nueva realidad?
20 de Septiembre de 2016

¿Qué hay de cierto en la “colombianización” de México y cuál es el reto de los periodistas ante esa nueva realidad?

¿Qué hay de cierto en la “colombianización” de México? ¿Cuál es el reto de los periodistas ante esta nueva realidad de violencia?

Respuesta: Se entiende por “colombianización” la llegada del narcotráfico a México, tal como ocurrió y sigue ocurriendo en Colombia, con la consiguiente degradación de las costumbres, corrupción de funcionarios y de instituciones, pérdida del valor de la vida, y exaltación del valor del dinero y de las armas. Por tanto los periodistas ven intensificado el reto de: • Hacer consciente a la sociedad de la naturaleza y magnitud de la amenaza que representa la actividad del narcotráfico. A este reto se responde con un periodismo de alta calidad, que dé conocimiento y comprensión de los hechos y de sus implicaciones hacia el futuro. • Mantenerse independiente a pesar de las amenazas y del constante riesgo que para el periodista representa: estar en situaciones de peligro y de denunciar los hechos contra la población. Se agrega el riesgo moral de estar expuestos a las tentativas de soborno. Supone un alto nivel ético del periodista que ejerce control sobre su miedo y su avidez. • Hacer causa común con la sociedad para mantener firme la voluntad de buscar salidas a la crisis. Es la forma de responder a los deberes que un medio de comunicación, todo medio de comunicación, tiene con la población. • Además, a una situación de amenaza contra todos y contra sus instituciones, se tiene que responder con un trabajo a favor de la unidad de la sociedad. El narcotráfico no es solo crimen organizado, es una amenaza para las instituciones, para la cultura nacional y para la dignidad de la comunidad nacional.

Documentación

La conocida expresión: “en toda guerra la primera baja es la verdad,” es el punto de partida de esta reflexión. Si el objeto básico de la comunicación es la transmisión de una vivencia y de una verdad, una situación de guerra es el primer obstáculo para lograrlo ya que en las guerras la verdad se hace prácticamente irrecuperable. Los comunicadores han reflexionado sobre la diferencia entre un hecho y una noticia, y entre una noticia y la verdad: se esperaría que la noticia fuera la versión de los hechos y que transmitieran la verdad de los acontecimientos. Sin embargo hay distancias muy grandes en esto: no todo hecho es noticia, aunque la noticia se supone que parte de un hecho. En las noticias hay una especie de armazón, de reconfiguración y de reconstrucción de los hechos. Para el caso de la guerra conviene preguntarse: ¿cuáles hechos llegan a ser noticias? ¿Sobre cuál verdad se construye la noticia? ¿Qué relación hay entre la verdad y la realidad de lo que está sucediendo? Estas son las dimensiones de esta relación entre comunicación y conflicto armado: 1.- La guerra altera negativamente la comunicación. De muy distintas maneras la guerra impide y dificulta el reconocimiento de los hechos volviéndolos en ocasiones invisibles. Hay un problema serio al reconocer, reconstruir y transmitir la verdad de los acontecimientos en medio del conflicto. 2.-La información y la desinformación se convierten en un arma de guerra. Los datos y los silencios pueden convertirse en arma de guerra. 3.- La polarización político militar se transfiere y penetra las versiones, los medios, los informadores y al público en general. Los conflictos dividen y esa división que se vive en el campo de la guerra, no se queda ahí. Se transfiere a los medios de comunicación a través de versiones generadas en función de los intereses enfrentados, lo que conlleva a mayores polarizaciones en la población, pues al final es la gente al que toma partido de un lado o de otro. Saul Franco MD. en “Comunicación, Salud y Conflicto Armado.” La Salud y la Comunicación, Universidad Nacional de Colombia, Bogotá, 2007 pp 107, 108.

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