Los signos de admiración en la prensa sensacionalista son una forma de espectacularizar los contenidos. ¿Por qué la prensa seria es más reservada en el uso de esos signos en los titulares?
Respuesta:
El periodismo sensacionalista grita, lo mismo que los vendedores de feria y los pregoneros callejeros armados de altavoces, para llamar la atención sobre su mercancía. Cuando la mercancía es de calidad el grito sobra porque la mercancía habla por sí misma. Elementos de ese grito son las fotografías de escándalo desplegadas en la primera y en las demás páginas, la tipografía de los titulares, el color, preferiblemente el rojo, y la selección de las palabras: fáciles de leer y comprender, excitantes en su contenido y, desde luego, los signos ortográficos, entre ellos el de admiración deliberadamente repetido. El uso de estos signos tiene que ver, por tanto, con las normas para titular y con el enfoque dado a las noticias. Los titulares deben ser exactos y han de reflejar fielmente el contenido de la noticia, no deben prometer más de lo que está contenido en la noticia. De lo contrario será una forma de engaño similar a la de la publicidad que magnifica cualidades inexistentes en los productos que anuncia. Las normas para el uso de los signos de admiración destacan su carácter sujetivo y que, por tanto no han de usarse en textos informativos. Los signos de admiración se reservan para la información publicitaria, tan necesitada de elementos para crear una imagen artificial de personajes, productos o instituciones.
Documentación
Las titulares responden fielmente a la información y jamás establecen conclusiones que no estén en el texto. Los titulares han de ser inequívocos, concretos, asequibles, para todo tipo de lectores, y ajenos a cualquier clase de sensacionalismo. A 3.2 y 3.3. Con los signos de exclamación se expresa fuerza o vehemencia. No debe usarse en textos informativos. A 11.63 y 11.66. Libro de Estilo de El País, Madrid. De más está recordar que por la sujetividad que expresan (los signos de exclamación) son de uso limitado en el texto informativo. Manual de Estilo de La Nación, de Buenos Aires. Los titulares deben ser inequívocos, concretos, ajenos a todo sensacionalismo y de fácil comprensión. Es importante que corresponda al texto, se construya con buena fe y buen gusto y sea exacto en el contenido. A 5.01.02 y 5.01.03 Manual de Redacción de El Tiempo, Bogotá.