¿Qué debe hacer un periodista que recibe invitaciones de una fuente con intereses económicos? En los manuales de estilo es frecuente la norma que recuerda a los periodistas:
1. Que el periódico asume los gastos de desplazamiento y hoteles de los periodistas.
2. Que el periodista, en consecuencia, no acepta invitaciones de las fuentes de información; sin embargo, si las acepta, debe hacerlo conocer a los lectores. Estas normas tienen una razón de ser que es fundamental: cualquiera invitación aceptada compromete la independencia necesaria para informar. Quien hace favores –llevar al periodista en su auto o en su avión, pagarle estadía en hoteles, invitarlo a fiestas y agasajos, concederle premios o favores- nunca lo hace desinteresadamente, sino a cambio de una retribución: una información favorable. Hay periodistas que afirman que su independencia personal está por encima de esas dádivas. Sin embargo, aunque así fuera, habría otra razón que se debe tener en cuenta
3.- La credibilidad del periodista y del medio disminuyen cuando los receptores de información conocen o sospechan que existe alguna relación de interés entre el periodista y su fuente. El receptor estima que es lógico que la información sea favorable a la fuente que hizo cualquier clase de favores al medio o al periodista. Por tanto la información es más creíble cuanto menos dependencias existan con la fuente de información. Y si la información no es creíble – sea verdadera o no- el trabajo del periodista ha perdido su objetivo y no tiene razón de ser.
Documentación.
El País rechazará cualquier presión de personas, partidos políticos, grupos económicos, religiosos, ideológicos que traten de poner la información al servicio de sus intereses. Esta independencia y la no manipulación de las noticias, son una garantía para los derechos de los lectores, cuya salvaguardia constituye la razón última del trabajo profesional. Libro de Estilo de El País, de Madrid, 1.3. El Tiempo tiene como política pagar los gastos de viajes y desplazamientos de sus periodistas para el cubrimiento de hechos noticiosos. Cuando por alguna razón esto no sea posible y haya de por medio una invitación que incluya gastos de viaje, hospedajes o viáticos, esta situación debe ser puesta en conocimiento de las directivas de la redacción y solo podrá ser aceptada con expresa autorización de las mismas. En todos los casos debe advertírsele expresamente al lector que se trata de una invitación. Manual de Redacción de El Tiempo, Bogotá, 102.17 Costeamos nuestros propios gastos. No aceptamos regalos ni dádivas de parte de las fuentes de información. No aceptamos viajes gratis. No aceptamos ni aspiramos a tener un trato preferencial que se nos podría conceder debido a la posición que ocupamos. Las excepciones a la norma de no aceptar regalos ni dádivas son pocas y obvias –las invitaciones a comer, por ejemplo, pueden ser aceptadas cuando son infrecuentes y candorosas, pero no cuando se repiten y su propósito es deliberadamente especulador. Del Código de Conducta de The Washington Post. Está absolutamente prohibido a los profesionales de La Nación aceptar ningún tipo de retribución ajena por haber participado de cualquier forma en la publicación de una noticia, un aviso, una colaboración, etc. El trabajo de los integrantes del personal del diario es retribuido en exclusividad por la empresa. La Nación, Buenos Aires, Manuel de Estilo.