Soy periodista investigador y hago mis trabajos como periodista independiente, pero al mismo tiempo soy asesor de comunicaciones del Concejo local, lo que me ha permitido detectar graves casos de corrupción en esa institución. ¿Qué puedo hacer?
Renunciar a la asesoría y denunciar públicamente lo que he descubierto?Si lo hago así, ¿ es ético que utilice una información a la que tuve acceso en cumplimiento de mi cargo?Si no lo hago, ¿me convierto en cómplice por encubrimiento? El caso plantea dos problemas que obligan al protagonista a consultar sus valores éticos.Un problema es el del conflicto de intereses como periodista investigador y como asesor de una entidad. La presencia de ese conflicto lo obliga a abandonar una de las dos condiciones y a conservar la que más beneficio público genere. En efecto, si actúa como periodista, tiene una calidad de servidor de la sociedad, que es la que determina sus elecciones y sus acciones.
El otro problema tiene que ver con el uso correcto de la información obtenida por su cargo de asesor. Un principio repetidamente formulado en los códigos de ética periodística, propone a los periodistas la práctica ideal de obtener sus informaciones por medios legales y legítimos, y rechaza el uso común de recursos deshonestos para informarse. "No todos los métodos para obtener una noticia, son éticos. Las razones de interés público deben prevalecer sobre los intereses privados en la búsqueda de la información", reza el A. 4 del código del Círculo de Periodistas de Bogotá, (CPB). "Recurrir solamente a métodos escrupulosos para obtener y publicar noticias y fotografías" recomienda el Código de Periodistas del Caribe, A. 13.
Documentación.
La frase "conflicto de interés" no aparece en los primeros códigos de ética adoptados por el ASNE (Asociación Nacional de Editores de Periódicos de Estados Unidos.) Durante los años veinte. Hoy es un artículo obligado en los códigos. Son códigos explícitos, lo que refleja la creciente generalizada aprehensión de la sociedad sobre conflictos de interés en negocios, gobierno, educación, ciencia y, virtualmente, en todos los aspectos de la vida moderna.
La declaración de principios de 1975, de la ASNE, sostiene:
"Los periodistas deben evitar impropiedad y la apariencia de impropiedad tanto como cualquier conflicto de interés o la apariencia de cualquier conflicto. Tampoco deben aceptar nada ni perseguir ninguna actividad que pueda comprometer o que parezca comprometer su integridad."
Igualmente breve es la declaración en el código de Radio y Televisión RTNDA:
"Los periodistas de Radio y Televisión deben conducir sus vidas personales con corrección y evitar tomar parte en asociaciones no profesionales que pueda afectar a sus actividades periodísticas, de forma tal que los proteja de un conflicto de interés, real o aparente."Más explícita es la referencia en el código de ética de SPJSDX (La asociación, Sigma Delta Chi.)
"El periodismo debe estar libre de cualquier obligación distinta al derecho del público a saber la verdad. Empleos secundarios, actividades políticas, cargos públicos y servicios en organizaciones comunitarias deben evitarse si comprometen la integraidad de los periodistas y de sus patronos."
Eugene Goodwin
En "Por un Periodismo Independiente." Tercer Mundo. Bogotá, 1994.