Acabo de encontrarme con esta página y me parece fantástico que exista un espacio como este en internet. Creo que es fundamental encontrar un apoyo como este, cuando vivimos tan agitadamente cada día y no nossentamos a pensar respecto de las implicancias que significa lo que escribimos, decimos y transmitimos. Oriana, es muy estimulante saber que encuentras útil este espacio que tiene el propósito que señalas: favorecer y estimular el pensamiento sobre el ejercicio del periodismo. Las prisas de cada día impiden esa reflexión, que es indispensable. Aunque las respuestas a las preguntas no son soluciones tajantes para los dilemas éticos, porque eso sería reemplazar la irreemplazable decisión personal, sí aportan elementos de reflexión que pueden ser orientadoras a la hora de decidir en conciencia.

Documentación.

¿No se podrá enseñar al alma a aferrarse a sus convicciones contra la tentación, el prejuicio, la calumnia y la persecución? El valor moral se desarrolla por experiencia y por enseñanza. Cada ejercicio exitoso deéste, hace que el siguiente sea más fácil. El periodista es a menudo confrontado por un dilema aparente: o ceder a una pasión popular que él piensa es equivocada, o arriesgarse a las consecuencias de la impopularidad. Se puede y se debe enseñar la adhesióna las convicciones por precentoy por ejemplo, no sólo como un elevado principio, sino como una política sólida.¿No servirán cientos de ejemplos concretos de devoción inflexible a lo justo, como tónico moral para el periodista?Se argumenta que la formación que necesita un hombre de prensa, después de que ha nacido exitosamente como tal, sólo puede hacerse en la misma práctica del periodismo.
Esa no es una formación intencional, sino solo incidental. Nadie en una oficina de periódico tiene el tiempo o la inclinación para enseñar a un reportero crudo las cosas que debe hacer antes de que asuma inclusohasta el más humilde trabajo de periodista.

Josep Pulitzer.
En "Planeando una Escuela de Periodismo." (1904)